7 claves para montar tu oficina en casa

Las circunstancias y el teletrabajo han hecho que la gran mayoría de personas hayan tenido que trasladar en este último año la oficina a sus casas. Una tarea a la que muchos desde el inicio de la pandemia ya se han acostumbrado, pero la realidad es que no siempre contamos con ese espacio idóneo en el que poder trabajar cómodos y en el que poder pasar ocho horas seguidas todos los días.

La necesidad de ese espacio de trabajo en nuestro hogar va mucho más allá del teletrabajo. De hecho este tipo de espacios también son necesarios para inspirarnos, para leer un buen libro, para dibujar, para actualizar nuestra agenda o simplemente para desconectar durante unas horas. Así que el objetivo de estos consejos que vamos a darte no se limita solo a que encuentres un espacio idóneo y funcional para trabajar, sino más bien para que en él puedas desarrollar cualquiera de estas actividades de forma cómoda y óptima. Toma nota porque estos consejos te ayudarán a sacar el máximo partido a lo que ya tienes en casa para conseguir crear tu nueva 'home office'.

Esto puede parecer algo muy evidente, pero la realidad es que no siempre es fácil no caer en la tentación de trabajar en el sofá o incluso en la cama. Evitar esto y delimitar un espacio concreto de nuestra casa ayudará a que puedas concentrarte mejor.

Si lo que te preocupa es que ese espacio no sea lo suficientemente amplio o que simplemente no cuentes con una habitación vacía para convertirla en tu despacho, te aseguramos que cualquier espacio por mínimo que sea puede ser la solución perfecta. Incluso sin metros cuadrados de más, esta idea que te proponemos en la imagen de arriba puede ser una buena idea de cómo un pequeño espacio de una habitación puede llegar a convertirse en una mini oficina.

La luz natural influye en nuestro cerebro ayudando a mejorar nuestras capacidades cognitivas y a ser mucho más productivos en el trabajo. Esto es algo que no siempre tenemos en cuenta a la hora de elegir ese espacio de trabajo adecuado, así que una buena opción es que este sea un espacio abierto y se encuentre cercano a una ventana o que en su defecto tenga una buena iluminación artificial que impida que tengamos que forzar la vista más de la cuenta.

Un espacio organizado y limpio es igual de importante para facilitar la concentración y sobre todo la creatividad. Una buena idea es la de recurrir a elementos que faciliten el almacenaje y la clasificación de los diferentes materiales que utilices o que necesites tener a mano durante la jornada laboral. Si además recurres a algún elemento decorativo como puede ser alguna fotografía o mensaje inspirador, estos te ayudarán a que tu zona de trabajo sea aún más acogedora e inspiradora.

Los colores también influyen en la forma en la que trabajamos, de hecho existen colores y tonos que incitan a la actividad, otros que ayudan a la concentración y que dan incluso una mayor sensación de energía positiva. Así que a la hora de diseñar tu espacio de trabajo te aconsejamos que los colores que elijas sean tonos limpios como el blanco, el gris claro, el azul. La armonia cromática con el resto de elementos de la oficina también es importante e incluso si añades algún detalle en rojo o naranja, estos serán claves para aumentar la creatividad.

Numerosos estudios han revelado que incluir plantas en el lugar de trabajo aumenta la productividad, la energía e incluso disminuye el estrés, pero más allá de esto, la realidad es que también son una buena forma de colaborar para cuidar el medio ambiente y de que nuestro espacio de trabajo se vea mucho más bonito y acogedor.

Con un escritorio, una silla cómoda y una buena luz tendrás gran parte del trabajo hecho. Pero no está de más que también incluyas algún toque personal, ya sea a través del color o la decoración. Este tipo de detalles con claves para que te sientas aún más a gusto en esa zona de la casa.