'Zita', la tigresa de San Esteban de las Cruces, acomodándose a la soledad de su hábitat tras el fallecimiento de 'Diana'. ALEX PIÑA

«'Zita' echa de menos a 'Diana'»

La tigresa del zoo se adapta a la soledad tras el fallecimiento de su compañera

ALBERTO ARCE

OVIEDO.

Miércoles, 23 de octubre 2019, 01:19

Los tigres, en libertad, son animales solitarios y muy territoriales, apenas si comparten su comida con sus crías. En cautividad, sin embargo, la cosa cambia, son capaces de crear vínculos con sus cuidadores y con otros animales de su misma especie. 'Zita', ... la tigresa del núcleo zoológico de San Esteban de las Cruces, «echa de menos a 'Diana'», su compañera de hábitat y de vida durante más de veinte años, que falleció anteayer tras sucumbir a un cáncer de mama. «'Zita' está afectada, es un animal, pero se nota, ruge todo el día y parece que busca a 'Diana'», declaró a este diario el responsable de las instalaciones, Gonzalo Rubio.

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En ese sentido, 'Zita' «se alimenta bien», pero tiene un comportamiento extraño. «Ahora está sola, es normal», explicó. «Tardará unas semanas, pero volverá a la normalidad, igual que nosotros», aseguró el responsable del zoo.

'Diana', antes de expirar, había pasado por el quirófano hasta en dos ocasiones. Tras la primera operación, en abril, los profesionales del Hospital Veterinario Buenavista le extirparon un tumor de 300 gramos de una se sus glándulas mamarias. En ese momento ya habían alertado de la posibilidad de que el cáncer se reprodujese, y fue seis meses después, el pasado 2 de octubre, cuando en una segunda intervención los veterinarios le retiraron otro tumor, esta vez de medio kilo de peso. Después de la segunda intervención, la evolución de la tigresa estaba siendo «favorable»; aun así, volvía a caber la posibilidad de que el tumor reapareciese y tuviera que ser operada en pocos meses. Pero, el ejemplar de 'Panthera tigris tigris' de 200 kilos falleció anteayer. «El cáncer de mama se la llevó, pero le dimos una jubilación digna», sentenció el cuidador.

En busca de compañero

A 'Zita', lamentablemente, tampoco le queda mucho tiempo de vida. Tiene veintiún años (la esperanza de vida de un tigre de Bengala en cautividad es de 25) y algunos achaques como displasia tras 19 años en un circo donde no la alimentaban como deberían. Desde el zoo ya están «moviendo hilos» para «encontrar a otro tigre desahuciado» y traerlo a Oviedo para que acompañe a la tigresa durante sus últimos años.

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