Vox se rompe en Oviedo en un Pleno de reproches entre Peralta y Figaredo: «Se representa a sí misma y sus siglas son el dinero»

Así, Elena Figaredo aseguró que concurrió en las listas por su «amplia formación en administración local», a la que se unen 17 años de experiencia por diversos ayuntamientos de España ejerciendo de interventora municipal. La edil no adscrita agradeció a «todos» los que la han animado y ayudado tanto concejales de otros partidos como «compañeros de Vox, familiares y amigos» y ha asegurado a los votantes que ejercerá su cargo «con lealtad y coherencia».

Por su parte, Peralta remarcó que el trabajo municipal implica «un alto sacrificio personal» que requiere de «mañanas, tardes, sábados y domingos». «Yo no entiendo otra forma de trabajar que no sea la implicación máxima», ha asegurado, y manifestado a renglón seguido que «nadie puede obligar ni a trabajar ni a implicarse ni a responsabilizarse de los temas», y que su Grupo Municipal seguirá defendiendo las ideas de Vox «con lealtad, compromiso y convicción». Algo a lo que Figaredo le contestó lo siguiente: «Ningún miembro de ese grupo municipal», en referencia a Vox, que se queda con dos ediles, «me va a dar ninguna lección ni de trabajo, ni de esfuerzo, ni de lealtad, ni coherencia».

Al final, Peralta zanjó el Pleno. «Después de estos minutos de gloria, después de unos días que tanto ansía, después de unos días será irrelevante, pero será irrelevante como Cristina, como Alejandra, como Carlos, como María, como yo, porque somos irrelevantes, porque aquí trabajamos en equipo por un proyecto común, defendemos unos valores y unos principios que usted ha traicionado por dinero y por calmar su ego». Y concluyó deseándole «lo mejor» a su excompañera «a pesar de todo el daño que ha causado: Espero que le merezca la pena».