Venas hinchadas de sangre azul

Juan Ramón González Pérez (Oviedo, 1975) es el gerente del Centro Asturiano al que llegó hace «dos años y pico y me tocó la lotería porque estoy encantado», pero su trayectoria es larga. Comenzó en el colegio Santa María del Naranco aunque «vivimos en La Tenderina, junto al edificio Palais». Hijo de Eladio y María Rosa y hermano de Francisco, cinco años mayor y Ana Rosa, cinco años menor. «Hacíamos mucha vida familiar porque no se podía jugar en la calle porque La Tenderina tenía mucho tráfico en aquellos tiempos».

Eso no quiere decir que no jugara en la calle, los fines de semana y los veranos los pasaba en Piñera (Las Caldas) «jugando al baloncesto sin parar con mi grupo de amigos del pueblo».

El oviedismo llegó «por culpa de mi hermano, que me llevó al antiguo Tartiere con 8 años a uno de los fondos donde se respiraba mucho ambiente futbolero. Me llevó con la Brigada Universitaria y, aunque no recuerdo qué partido era, me lo pasé tan bien que llevó 35 años de socio del Real Oviedo».

En esos 35 años, mucha actividad azul. Pero antes estudió la diplomatura de Ciencias Empresariales «en la especialidad de Bolsa y Mercados de Capitales y trabajé en una empresa en Gijón, aunque para crecer en esta profesión me tenía que ir a Madrid, pero no quise porque en Asturias se vivía y se vive muy bien». En 2011 se casó con el amor de su vida, Laura de Juan. Tiene una hija, Olivia (8 años), y esperan un niño «que se llamará Juan».

En medio de este currículum profesional y vital, el Real Oviedo y su hinchada. Estuvo presente en Brigadas Azules, fundó Norboys, «que fue el origen de Symmachiarii». También 'Oviedin.com', Espíritu 2003 y 'Naranco afayaízu', «una peña en la que el noventa por ciento de los componentes son de Ciudad Naranco y nos unió el fútbol».

Todo este currículum peñista en el que se comió los llamados 'tiempos del barro' terminaron en su pertenencia a la junta directiva del Real Oviedo, junto con Toni Fidalgo Pedro Zuázua y Sabino López, que llevaron al club a la histórica ampliación de capital en la que apareció el grupo mexicano Carso a última hora. «Cuando aparecieron, los oviedistas ya habíamos salvado al Oviedo. Es el orgullo de todos los oviedistas».