La entonces ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, y la exconsejera María Victoria Rodríguez Escudero visitan las obras. MARIO ROJAS

Veinticinco años sobre los depósitos de la calle Pérez de la Sala

Las obras se presupuestaron en 23,8 millones de pesetas con el objetivo de que acabasen en 1996, pero lo hicieron tres años después

R. AGUDÍN / A. ARCE

OVIEDO.

Domingo, 26 de marzo 2023, 00:22

La solución de los problemas de abastecimiento de agua allá por los años 90 hizo que los depósitos de la calle Pérez de la Sala fueran innecesarios. Por aquel entonces el alcalde era Antonio Masip, pero poco le dio tiempo a hacer. En junio ... de 1991 asumió la Alcaldía Gabino de Lorenzo, quien tuvo varias ideas llegando a anunciar la realización de un Museo del Agua, pagado a medias con la entidad bancaria La Caixa o un plató de rodaje de cine.

Publicidad

En 1994 se optó por construir un auditorio y palacio de congresos. El proyecto y la dirección de obra se adjudicó a Rafael Beca de forma arbitraria, según dictaminó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias en 2002 tras la demanda puesta por Javier Calzadilla. El primero recibió unos honorarios de cien millones de pesetas y se proyectaron cinco fases de obra.

El objetivo era que los trabajos acabasen en 1996, pero esa fue la fecha de inicio de la construcción del edificio. Con un presupuesto de 23,8 millones de pesetas, las obras empezaron en octubre por parte de Ferrovial con la excavación y el acondicionamiento del solar del viejo depósito. En 1998 continuaron y entre los nombres que se pensaron para las instalaciones rondó el de Francisco Álvarez-Cascos, aunque finalmente se optó por Príncipe Felipe. A pesar de que ahora es rey y el título lo tiene una princesa, nunca se cambió.

La inauguración se fechó para el 29 de abril de 1999. Fue una contrarreloj. A las siete de la tarde de aquel día continuaban trabajando los operarios, hubo remates pendientes y anécdotas, más de una. Por ejemplo, el entonces consejero de Agricultura, Manuel Fernández, se olvidó de confirmar su asistencia, cuyo plazo expiró el viernes antes del acto. Intentó hacerlo el lunes, siguiente día hábil, pero recibió un no por respuesta a pesar de que faltaban ochenta horas para la apertura de puertas.

Cuentan también los anecdotarios de la época que el artista Joaquín Vaquero Turcios se negó a firmar el mural que preside la entrada del Auditorio. Necesitaba quince días para retocarlo y el plazo no se cumplió. El día de la inauguración, la música fue la protagonista. El Ayuntamiento encargó al compositor ovetense Jorge Muñiz una obra para la ocasión que se tituló 'Asturias desde la distancia'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad