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Susana Neira
Oviedo
Viernes, 26 de abril 2024, 17:35
La nave de cañones de La Vega, obra del ingeniero Ildefonso Sánchez del Río y construida en 1940, se convirtió hoy en el escenario de la II Feria de la Ciencia e Innovación, con la asistencia de 1.700 estudiantes de toda la región y ... más de trescientos expositores. Una especie de antesala al futuro que le espera a este taller industrial: un lugar de conocimiento e investigación y epicentro del polo tecnológico en el antiguo recinto fabril. Por eso, aunque la aprobación del convenio entre el Ministerio de Defensa, el Principado y el Ayuntamiento aún está pendiente, se acumulan las expectativas y los planes proyectados empiezan a dar sus primeros pasos. El Gobierno regional ya trabaja en la redacción de los pliegos para reconvertir esta nave de cañones en una bioincubadora para alojar hasta quince empresas en 2026. «Está aprobada la subvención por la Fundación Incyde y ahora sigue la tramitación administrativa de lo que se va a ejecutar con esos fondos, como qué va a ir en esa equipamiento», detalló el consejero de Ciencia, Borja Sánchez.
El recinto, con 120.000 metros cuadrados y llamado a ser el eje de la milla biosanitaria, afronta años de cambios tras más de una década sin actividad. Jugarán un papel importantes las administraciones públicas y la iniciativa privada. «Vemos en La Vega un futuro magnífico con 3.000 jóvenes trabajando y generando riqueza para Asturias y para Oviedo», vislumbró el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Paniceres, que destacó que tras doce años las tres administraciones públicas hayan logrado desbloquearlo. Y por todo lo que supondrá para el conocimiento y el empleo, la institución académica también reclamó su sitio. «Siempre hemos creído que la Universidad tiene un papel protagonista en dos grandes proyectos que probablemente cambien el perfil urbano de esta ciudad, que la hagan más universitaria, uno es El Cristo, desde luego, y todo el terreno de La Vega, que es toda una ventana de oportunidad para hacer grandes cosas«, sostuvo el recién reelegido rector, Ignacio Villaverde.
Una apuesta de futuro para el recinto que requiere sembrar cimientos, garantizar que las nuevas generaciones aporten ese conocimiento. Como la nueva edición de la Feria de Ciencia e Innovación, en la que el presidente regional, Adrián Barbón, tras saludar esta mañana al resto de autoridades, entre ellos a la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, se dio un paseo para visitar a los participantes y sobre todo, un baño de fotografías y de firma de autógrafos a los estudiantes.
A todos, el presidente les lanzó un mensaje: «Ya no hace falta pensar en la NASA, lo podemos hacer aquí en nuestra tierra; pese a los pesimistas de siempre, Asturias tiene mucho futuro», les transmitió durante su encuentro en el escenario con Gazir, el freestyler, experto en batallas de gallos, y estudiante de Física en la Universidad que aceptó el reto de rapear sobre la temática que improvisó el propio Barbón: jóvenes, ciencia y Asturias.
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Con más de sesenta y ocho expositores, la cita, que se alarga hasta por la tarde, buscó un doble objetivo. Por un lado, «es una buena muestra de lo que esté ocurriendo ahora en Asturias, de esos proyectos e vanguardia que están en el mercado y están aplicados, y de los que están en una fase muy incipiente de I+D. Unos hacen avanzar el conocimiento y otros permiten a una empresa diversificarse»; y por otro, despertar «vocaciones científicas para aquellos que están dudando, para que vean las diferentes posibilidades que ofrecen los campos de ciencia, ingeniería y matemáticas»; indicó el consejero de Ciencia.
Entre los participantes, divididos en 36 grupos de investigación, figuraban institutos universitarios, equipos y centros de la Universidad de Oviedo, el CSIC, el Ispa, el Serida, el MUJA y Cogersa. Además, veinte empresas y fundaciones, y doce centros educativos de la ESO y FP.
En el marco de esta jornada también se incluyó la Feria de Primaria, con proyectos de alumnos de último curso en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Oviedo, el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA). Son en total ocho proyectos sobre el mar, el ADN, un juego sobre la edad media o una presentación sobre el pasado, presente y futuro de la energía en Asturias. También se exhibió 'Asturiosity', un robot explorador creado por Medialab en la Universidad de Oviedo, o 'Allande Stars', de la Fundación Caja Rural, con el que la astrofísica Lucía González y su equipo trata de mostrar la conexión del patrimonio de la zona rural de Asturias con el cielo y la astronomía, descubriendo el territorio a través del origen astrofísico del oro.
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