ALBERTO ARCE / ROSALÍA AGUDÍN
OVIEDO.
Martes, 3 de noviembre 2020, 00:34
La caída de los ingresos y el aumento del gasto por la crisis sanitaria y económica que asola dificultan a las administraciones la elaboración de los presupuestos de 2021. «Es un verdadero encaje de bolillos», ha reconocido el concejal de Economía, Javier Cuesta. A ... nadie se le escapa que las nuevas inversiones llegarán a cuentagotas en 2021, aunque por pedir que no quede. En pleno proceso de elaboración del borrador de las cuentas locales para el próximo año, diez asociaciones del municipio presentan sus peticiones.
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Sobre la mesa, de lo más variado: desde necesidades de actualidad, como una solución a los problemas de conexión a internet, fundamental para estudiar y trabajar de forma telemática, a reivindicaciones que se acumulan en el tiempo, como la rehabilitación de la plaza de toros, la eliminación de pintadas en el Oviedo Antiguo, o la construcción del comedor del parvulario de Ventanielles. Y entremedias, otras que se cuelan y trascienden lo local, como los nuevos IES para La Corredoria y La Florida o los planes urbanísticos para La Vega y El Cristo, o la Ronda Norte.
Desde la parte alta de la ciudad, Ramón de Fresno, presidente de la asociación vecinal de El Cristo, Buenavista, Llamaquique, Montecerrao y La Ería, admite que las cuentas serán distintas a las de otros años. «No se puede pedir como si esto fuese la carta de los Reyes Magos». En su caso, integran la lista un ascensor para facilitar la accesibilidad a la plaza Baldomero Fernández y los primeros pasos para la rehabilitación de la plaza de toros, basándose en el proyecto inicial de Juan Miguel de la Guardia». También, convertir la Residencia del antiguo HUCA en un hospital de dependientes y ubicar en este espacio la Ciudad de la Justicia.
Equipamientos de primera necesidad como la construcción de un comedor en el colegio de Ventanielles solicita Blanca Fernández, presidenta de la asociación Actividades Ventanielles. El actual se encuentra «saturado y muchos padres han dejado de llevar allí a sus hijos por culpa de la pandemia». Mientras, los niños de la Casita, como se llama al centro donde acuden los de 3 y 4 años, se trasladan al colegio de 'mayores' en autobús. También pide que se acondicione la parcela del fallido vivero de empresas tecnológicas: «De allí salen ratas más grandes que gatos», advierte.
Hace dos años el Oviedo Antiguo quedó limpio de grafitis. No duró mucho tiempo. Y los vecinos reclaman labores de mantenimiento. «Mientras no se hagan, seguiremos como estamos», explica el presidente de la asociación Oviedo Redondo, Manuel Almeida, quien también exige la vuelta de los presupuestos participativos.
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Desde el colectivo Oviedo Reconquista, Juan García solicita una mejora integral de la red de saneamiento. «En lugares como la plaza de América o la avenida de Galicia, donde la red no tienen ninguna capacidad», los bajos comerciales se inundan cuando llegan las precipitaciones fuertes. Tienen más peticiones: la eliminación de la zona adoquinada de la calle Gil de Jaz y enrasar el firme para «convertirla en una verdadera calle peatonal». «El alcalde nos ha dado su palabra de que sacará el contrato adelante», agradeció.
La Corredoria, con 19.253 habitantes, necesita también inversiones: «Queremos mejoras en el parque de Tampa», apunta la presidente de la asociación San Juan de La Corredoria, Maite Orozco. La renovación de los columpios y el pavimento está entre las mejoras. Urge, además, el nuevo IES al Principado.
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Mientras, Rubén Fernández, líder de Ciudad Naranco Existe, traslada al Ayuntamiento sus peticiones relacionadas con el parque de Juan Pablo II: «Queremos la instalación de aparatos de gerontogimnasia y mejorar los equipamientos». Cuestiones que no necesitan una inversión excesiva, como la que lanzan en Otero: la rampa cercana al centro de salud «está podre y el óxido se está comiendo el hierro», explica Cuqui Ornazábal, de la asociación .
En el otro extremo, los vecinos de La Florida, liderados por Modesto López, piden también al Gobierno regional la construcción del instituto «de una vez por todas» y al Consistorio, reparar el hundimiento de la acera de la calle Luis Sela Sampil.
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Pero si algo demanda la zona rural, es la mejora de las conexiones. «Internet no llega», resume el presidente de Fepasa y de la Asociación de Vecinos de San Claudio, Luis Miguel Fernández. Eso, y «una solución urgente para la fábrica de loza», en estado prácticamente de ruina por el abandono. «Queremos que se le dé la misma dimensión política de futuro que las autoridades atribuyen a La Vega, la fábrica de gas o la plaza de toros», compara.
La petición la repite Eva Sánchez, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO), y suma «una vieja reivindicación». La zona rural que aún está sin alumbrado, la limpieza de ríos en Olloniego y Limanes, el asfalto para las carreteras y que «se limpie la maleza de los caminos».
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Más arriba, en la falda del monte Naranco, la Asociación de Vecinos Fuente de los Pastores del núcleo de Santa María, presidida por Carlos Madera, solicita dos cosas «muy claras»: limpieza en los caminos y una «debida» canalización de las aguas que bajan y que inundan la carretera los días de lluvia. «En estos momentos los monumentos no están visitables, y no es cuestión de presupuesto sino de ponerse a trabajar», concluye el vecino.
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