«Vamos a trabajar más y mejor que antes porque estamos ante cuatro años decisivos para Oviedo»

Ayer, se celebró en el Ayuntamiento el último Pleno de presente mandato, una sesión extraordinaria especial de tan solo cuatro minutos de duración que sirvió para despedir a quince de los veintisiete concejales y para aprobar las actas de seis reuniones que se celebraron a lo largo de mayo.

Hubo unanimidad en todas las votaciones y con el cierre de la sesión por parte del alcalde en funciones, se puso el broche de oro a un mandato que Canteli calificó como «muy complicado», pero que al mismo tiempo pasó «muy rápido». «Parece que fue ayer cuando tomé la decisión de meterme en la política y, ahora, estamos rematando cuatro años en los que ha habido una pandemia, la guerra en Ucrania, los sobrecostes y hemos tenido una oposición que nos ha faltado al respeto porque ha estado creando polémica permanentemente», dijo.

Ni el PSOE, prosiguió Canteli, ni Ciudadanos desde la ruptura del gobierno ni Somos ni Vox han tenido «un comportamiento correcto, pero los ovetenses son muy inteligentes y de todos ellos no queda ninguno en la Corporación». «Es algo curioso», apostilló el edil en funciones, quien añadió que el «insulto permanente» es lo que más le ha dolido en este mandato: «Hay quien no ha asumido que una persona que viene de la calle y que nunca había sido político, le haya ganado las elecciones», afirmó.

Una referencia a Wenceslao López al que no citó en ningún momento, pero añadió que él mismo no es «culpable» de la elección de los ovetenses que en los comicios del pasado día 28 le dieron una mayoría absoluta al pasar de nueve a trece concejales de los veintisiete que componen la Corporación.

Por delante, un nuevo tiempo. Canteli «pasa página» y olvida las, a su juicio, malas relaciones con la oposición dispuesto a «colaborar y entenderse» con Carlos Fernández Llaneza, portavoz del PSOE; Sonsoles Peralta, de Vox; y Gaspar Llamazares, de IU, partido que vuelve tras cuatro años sin representación. «Les tiendo la mano para que colaboren y a mi equipo ya le he dicho que vamos a trabajar más y mejor que antes porque estamos ante cuatro años decisivos para Oviedo».

También ayer a la salida del Pleno hizo balance del mandato el portavoz socialista, Wenceslao López, que abandona la política local tras ocho años como edil, la mitad de este tiempo como alcalde. Se despide tras un mandato en el que, dijo, han desarrollado «una gran labor» con la presentación de «trescientas proposiciones y ni siquiera han permitido debatir una», criticó.

«Nosotros hemos cumplido con la obligación que nos impusieron los ovetenses y estoy satisfecho, aunque no tengo el mismo sentimiento con la gestión que se ha hecho en estos cuatro años». Un tiempo «difícil» porque «hemos tenido un gobierno que ha limitado mucho la capacidad de diálogo, de participación, de información y hemos tenido que acabar en algún caso en los juzgados, reclamando algunas cuestiones que, por cierto, hemos ganado en su mayoría».

El de ayer también fue el último Pleno para los concejales populares Javier Cuesta -quien al final de la sesión charló con Leticia González, que le sustituirá al frente de Economía, y Mario Arias- y Gerardo Antuña. Por el PSOE, además de López, no seguirán Ricardo Fernández, Ana Rivas, Diego Valiño, Fidel Rodríguez y Lucía Falcón. Los ediles de Ciudadanos. Luis Pacho y Alfonso Pereira, también se van al desaparecer el grupo municipal; al igual que sucede a Ana Taboada, Nacho del Páramo y Rubén Rosón con Somos.

Cristina Coto no repetirá por Vox y Hugo Huerta deja la primera línea de la política local, aunque siguió el recuento electoral en la sede del PP. A partir del sábado, una nueva Corporación. Alfredo tomará el bastón de mando por segunda vez, pero con mayoría absoluta.