«¿Cómo vamos a maltratarlo? Somos una gran familia y rezamos por él»

Como «un sinvivir» definieron lo ocurrido estos allegados, que calificaron la desgracia de «totalmente fatal». «¿Cómo vamos a maltratarlo? Somos una gran familia», aseguraron ayer instantes antes de que el juzgado de guardia decretara la libertad de los padres del pequeño de cuatro meses.

Mientras, su mente también estaba en la UCI Pediátrica, a la espera de la evolución del niño. «Rezamos por el pequeño Noé, Dios está con él», confiaron. «Nunca hemos tenido ningún problema con la Justicia: ni drogas ni peleas, nada», reiteraron, para explicar que todo lo que les estaba sucediendo «es injusto, pero Dios es justo; ahora queda rezar por el bebé, el Señor está con él».

Varios familiares precisaron que «somos gente buena, nada conflictiva, evangélicos» y recordaron «lo risueño que es el pequeño», mientras esperaban noticias. En torno a las dos y media, el abogado de la pareja les dio la primera noticia en dos días: avanzaba que les iban a dar la libertad. La información motivó el aplauso de todos los presentes.

El tiempo se les hizo «una eternidad» hasta que finalmente ambos jóvenes salieron. Así estallaron las lágrimas y los abrazos a los dos jóvenes, muy afectados por la situación. «Al fin», se escuchó decir a alguno de los familiares mientras les arropaban.