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G. D. -R.
OVIEDO.
Miércoles, 7 de octubre 2020, 00:51
La actualidad de los últimos días centró la última parte del Pleno. A preguntas de la oposición, volvieron a la palestra el estado actual y el futuro del Campo San Francisco y del mosaico del paseo de Los Álamos, por los que se interesaron Somos ... y Vox desde distintos ángulos, o los carriles bici de la Semana de la Movilidad. Del primero, el edil de Urbanismo, Nacho Cuesta, señaló que, además del plan director ya contratado, «de manera paralela, desde Planeamiento, se está diseñando un plan especial para el Campo». Un instrumento cuya aprobación, permitiría pisar terreno seguro y soslayar «la preceptiva autorización de Cultura» para cada actuación que se proyecte. Sería una «solución no solo al ámbito del Campo, sino a La Escandalera, Uría y Fruela», que prevé entre sus prioridades «la prórroga o la nueva concesión del aparcamiento de La Escandalera y contemplar la posibilidad de actuar sobre el mosaico» del paseo de Los Álamos, cuya reparación quedaría así postergada hasta que se apruebe el documento.
El edil recalcó como una prioridad y una de las razones por las que se paralizó el concurso de ideas para el Campo que dejó el tripartito, que «no nos parecía correcto acabar con el aparcamiento de La Escandalera», cuya continuidad defendió «con las obras que sean necesarias para adecuarse a la normativa actual». Interpelado y advertido desde Somos acerca de que la resolución del contrato del concurso de ideas conllevará indemnizaciones y «posibles responsabilidades si estas se demoran», Cuesta no concretó cuándo se resolverá, pero admitió que «que quizá haya unas penalidades que tenga que asumir este Ayuntamiento».
A Cuesta le costó más aclarar a quién achaca el diseño de los polémicos carriles bici provisionales. Abundó en el uso del impersonal, para acabar haciendo recaer la responsabilidad «en los técnicos de Movilidad» y garantizar que los definitivos serán «coherentes y razonables». Cuesta evitó picar el anzuelo del socialista Ricardo Fernández, que buscó una fisura entre los dos socios de gobierno, recordando que el concejal de Seguridad se atribuía la idea, pero que la ejecución había sido del área de Cuesta, que había «hecho modificaciones. Por ejemplo, en la plaza de España, para evitar unas escaleras, que han debido poner ahí estos días», tiró de sarcasmo el socialista.
Ana Taboada, de Somos, también sacó a colación la aseveración del alcalde sobre la okupación de viviendas -«es una vergüenza que una señora salga a por el pan y a la vuelta se encuentre su casa okupada»-, a lo que el edil de Interior, Mario Arias le replicó que «meterse en lo que hace un partido no es objeto de este Pleno municipal».
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