Unidos contra un crimen «abominable»

La plaza de la Constitución congregó ayer a un número importante de personas que se sumaron a los cinco minutos de silencio convocados por el Ayuntamiento de Oviedo en repulsa por el asesinato de Erika, de 14 años, en el barrio de Vallobín el pasado martes.

El acto estuvo encabezado por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la delegada del Gobierno, Delia Losa. Canteli reclamó que «caiga sobre el autor todo el peso de la ley y que nunca lo vea en la calle». Losa mostró su «más absoluta condena ante un hecho tan abominable, un crimen tan vil. Es un desgarro del alma». Barbón dijo que «me corresponde condenar un hecho que nos ha dejado en shock. Es un día negro para Asturias».

La portavoz de Somos, Ana Taboada, por su parte, reclamó una «declaración unánime de toda la Corporación municipal en contra de las violencias de género y machistas y a favor de la igualdad». De la misma agrupación política, el diputado Daniel Ripa expresó su «rabia e indignación al ver cómo sigue habiendo asesinatos de mujeres».

Cristina Coto, portavoz municipal de Vox, aseguró que ha sido «un crimen horrible que espero que no se politice por parte de la izquierda porque no toca».

A la concentración no faltaron representantes del colectivo de ecuatorianos en Asturias, bandera en mano. Un apoyo a la familia Yunga, originaria de este país. También asistió Begoña Rubio Sánchez, compañera de la madre de la fallecida en la residencia María Inmaculada. Entre sollozos acertó a decir: «Soy madre también y es muy dura esta situación. Ojalá no vuelvan a pasar estas cosas».

En una zona cercana de la plaza se encontraba, Yolanda Jara, vecina del barrio de Vallobín. Expresó «la total tristeza que nos ha producido este hecho». Y agregó: «Tendríamos que crear un registro de vecinos para conocer con quien convivimos».

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres Miguel Virgós, en un comunicado, reclamó la necesidad de que «la coeducación sea parte integral de nuestro sistema educativo y que todas las personas que lo conformamos trabajemos en la misma dirección» para acabar «con la violencia machista».