Tres kilómetros de carrera con «mucho barro»

La Farinato Race calentó ayer motores en el monte Naranco con una jornada dedicada a los niños y sus familias. Todo comenzó a media tarde con las pruebas para un centenar de corredores divididos en diferentes categorías. Los jóvenes, que son los mayores de trece años, en familia, donde al menos uno de sus miembros tenía que ser mayor de edad; y el grupo de iniciación, donde no existen límites de edad y participaron para probar la experiencia. Pruebas donde hubo, efectivamente, «mucho barro», según explicó el director de la carrera, Rubén Morán.

Todos ellos tuvieron que superar diferentes obstáculos durante una hora de actividad que cederá hoy el testigo a una prueba de siete kilómetros en la que habrá «una barbaridad de barro» y muchas pruebas novedosas, según añadió el director. La programación comenzará a las diez de la mañana y ya hay medio millar de dorsales, una cantidad que puede crecer con las inscripciones de última hora.

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