Transportes simplifica la Ronda Norte y la convierte en un «bulevar» de cuatro carriles con aire «urbano»

El término es del secretario de Estado de Transportes, el número 2 de Óscar Puente, José Antonio Santano. Así lo expresó durante una entrevista concedida a EL COMERCIO en la que aprovechó para desgranar el futuro de la polémica infraestructura por la que la ciudad lleva ya varias décadas esperando. En sus palabras, «la propuesta del Principado consiste en llevar a cabo un bulevar con enlaces a nivel».

¿Cómo? «Entre las alternativas que se están comparando en el estudio informativo se incluye una que se aproximaría a los criterios planteados por el Principado, esto es, que la vía se convierta en una vía urbana más, con sólo dos carriles por sentido, y tenga los cruces al mismo nivel, regulados mediante glorietas», anticipó Santano. Cierto es, recordó, que en fases preliminares el Ministerio de Transportes había descartado esa alternativa «por no ser una solución con capacidad suficiente, a priori, para el tráfico esperado».

No obstante, y dado que el Gobierno autonómico prevé continuar la mejora del tráfico en la ciudad –tras la ampliación de Nicolás Soria por parte del ministerio– con la reforma de la glorieta de Luis Oliver, así como otras intervenciones en materia de movilidad, «esta alternativa se va a incluir en el Estudio Informativo que se está llevando a cabo para estudiarla nuevamente con más detalle».

Actualmente, prosiguió el secretario de Estado de Transportes, «estamos trabajando en la documentación adicional solicitada por el órgano ambiental –el Ministerio para la Transición Ecológica–, que es el que tiene que emitir la Declaración de Impacto Ambiental». Hace un año y unos pocos días que el proyecto de la Ronda Norte encaró su fase ambiental; sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez aún no ha adjuntado la documentación en el apartado pertinente de la sede electrónica del ministerio.

El Ejecutivo regional, tal y como adelantó este diario, solicitó a Transportes entre sus alegaciones durante la fase de información pública, hace casi dos años, reducir de manera importante el impacto de la vía, sustituyendo los previstos cinco enlaces a los barrios mediante accesos elevados en La Lloral, La Florida y Ciudad Naranco por intersecciones a nivel y que los parámetros de diseño de la infraestructura se optimicen, minimizando los costes de las alternativas y cumpliendo así con los requisitos funcionales y de mejora de los estándares medioambientales.

Una petición que estuvo basada en un informe de la dirección general de Infraestructuras Viarias y Portuarias, y que, entre sus argumentos, incluía que la Ronda Norte –tal y como se pretendía en ese dibujo de Transportes con algo más de 8 kilómetros por la ladera del pulmón verde ovetense– afectaría al conjunto histórico del Camino de Santiago en el enlace de La Florida y al acueducto de Los Pilares en el de Ciudad Naranco, ambos BIC. La petición también hacía referencia al túnel del monte, que proponían entonces ampliar para evitar el impacto a Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, que quedarían a escasos 270 y 340 metros, respectivamente, del trazado proyectado en la alternativa elegida para conectar la AS-II con la A-63.

Por lo pronto, el número 2 de Puente promete «analizar más a fondo» la opción planteada por el Ejecutivo autonómico, «más bulevarizada, por decirlo de algún modo», y mostró su compromiso con el proyecto. «Tenemos interés en hacerlo y en función de eso tomaremos una decisión», sentenció. Una decisión más barata, en todo caso, que esos 227 millones que habría costado –antes de la subida de costes– la opción elegida inicialmente. «Hay que pensar en todas las variables que influyen para tomar la decisión sobre una infraestructura; el coste es una de ellas, pero también lo es en qué medida resuelve mejor o peor las necesidades que se plantean», atajó Santano.

Unas palabras que coinciden con el reciente resurgir del debate sobre la necesidad o no de construir la Ronda Norte en Oviedo tras un año de silencio intermitente. El asunto volvió al Pleno del martes de la semana pasada y terminó como cabría esperar: con el PP como principal valedor de la infraestructura –junto a Vox–, con el alcalde Alfredo Canteli a la cabeza, y con los partidos de izquierdas –PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo– profundamente en contra. El tema se terminó de torcer el miércoles después de que el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, advirtió que sería necesario repensar la idoneidad de la infraestructura una vez hayan culminado las mejoras previstas por el Principado para la mejora del tráfico en Oviedo y que el regidor aprovechó para acusar al presidente, Adrián Barbón, de «echarse atrás». Canteli volvió a exigir anteayer mismo al Gobierno regional que deje a un lado disputas partidistas y apoye la infraestructura.

Lo cierto, eso sí, es que el proyecto no aparece en la Alianza de las Infraestructuras. Por lo pronto, para descongestionar el tráfico de la zona norte de Oviedo, el Consejo de Gobierno del Principado dio luz verde el viernes al gasto de 3.967.986 euros para remodelar la glorieta de Luis Oliver. La actuación consiste en la construcción de un ramal de giro directo desde la AS-II en sentido ascendente hacia Ernesto Winter Blanco. Una noticia que el PSOE local celebró ayer y aprovechó para exigir al alcalde que presupueste la urbanización del nuevo vial, tal como le corresponde según el convenio suscrito hace dos años.