«Lo especial es estar ahí para servir a la gente»

Es tiempo de celebrar la Nochebuena y la Navidad en todos los hogares; pero hay trabajadores que, en estos días, «seguirán al servicio del ciudadano». Son numerosos los sanitarios, bomberos, policías, y demás –los comúnmente conocidos como Servicios de Emergencia–, entre otros colectivos, que anoche afrontaron una Nochebuena diferente, aunque no por eso menos especial. «Es una noche distinta, no estás con la familia, pero sí con los compañeros», dice el agente José Manuel Mosquera, activo en la Policía Nacional desde hace 25 años, quien bromea con la cantidad de veces que le ha tocado «estar de guardia en el zeta». «Son gajes del oficio» para un policía.

Lo mismo opina Víctor Menéndez, agente de la Policía Local de Oviedo, quien señala que la guardia de Nochebuena «forma parte de esta profesión y de estar de servicio 24 horas a la ciudadanía». Es, a fin de cuentas, «otra forma de vivirla, pero también es nuestra responsabilidad dar la máxima seguridad al ciudadano para que disfrute de las fiestas».

Precisamente, según la experiencia de ambos agentes, la Nochebuena ha ido cambiando con los años hasta parecerse más a la Nochevieja; un incremento en el ocio que, sin embargo, no conlleva un aumento en criminalidad, sino «una noche de fiesta más, con lo de siempre»: incidencias de seguridad vial o ciudadana, intervenciones por ruidos o intoxicaciones etílicas.

Doce agentes de la Local y cuatro patrullas de la Nacional han estado dispuestas toda la noche, además del servicio habitual de ambulancias, que serán «las mismas que una noche normal en Oviedo», explica Aitana Menéndez, técnica de emergencias sanitarias.

Con dos ambulancias al servicio de la ciudad –sin contar la UVI movil para el Área IV y la de Llanera, Grado y Siero–, en su experiencia profesional ha notado la subida de trabajo con el aumento del ocio nocturno. «Cambió la moda y con eso cambió la tendencia de la gente joven, así que tenemos las incidencias normales como si fuera una noche de fiesta».

Aun así, no deja de ser una noche especial para el servicio que «llevan con el mejor humor posible». Al igual que otros años, el plan es llevar «una cena especial, gambones no traemos, pero la sopa de marisco no falta». Para ella, «aunque sea entre compañeros, al final es una parte más de la familia», puesto que se pasan «muchos días a lo largo del año y muchas fiestas juntos, así que no dejan de ser personas especiales».

En el parque de Bomberos de Oviedo, Odón Zapico, jefe de turno en Nochebuena, piensa lo mismo: «Por una parte quieres pasar la fiesta con la familia, pero en el fondo, en el turno ya somos como una segunda familia, así que nadie está disgustado». Él está «contento de prestar un servicio en Nochebuena en caso de ser necesario». Han sido diez los bomberos alerta en Nochebuena y, al igual que la Policía Local, han disfrutado de un menú especial por cuenta del Ayuntamiento de Oviedo. Aunque en el caso de la Policía no deja de ser un «picoteo según permita el servicio», los bomberos cenarán los conocidos entrantes, cachopo de merluza, cordero y postres navideños.

Por último, pero no menos importante, las farmacias también se suman a estas guardias y en la de Vensalud de la avenida Galicia, Pelayo de Pozo ha pasado la Nochebuena por primera vez en diez años. «Lo especial de la noche será estar ahí para la gente. Es un día que, como profesional sanitario y farmacéutico, lo dedicaré a los demás, ese es el objetivo», matiza. Eso sí, bromea, la videollamada a la familia «es casi obligatoria».

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