Telepizza irá a juicio contra el centro comercial del Calatrava tras el «cierre forzoso» del local

La «resistencia» se mantiene en pie de guerra. Los propietarios del Telepizza del centro comercial del edificio Calatrava, parcialmente clausurado desde hace ya siete meses, irán a juicio contra RPPSE Espacio Buenavista por el «cierre forzoso» del local. Tenían contrato vigente hasta 2024, pero el fondo extranjero, gestionado a través de la inmobiliaria Estabona Managemente, obligó su clausura el 31 de marzo. Ahora, el expropietario de la franquiciada, Andrés García, ha interpuesto una demanda civil contra el Modoo reclamando una indemnización por daños y perjuicios. Según fuentes de Valdés Hevia Abogados, despacho encargado de la causa, el proceso se celebrará «durante el primer trimestre de 2020».

La propiedad ya ha contestado a la demanda y han establecido el primer contacto. «Me llamó la gerente del centro comercial personalmente para trasladarme su intención de reunirse con nosotros», expuso García. Aun así, aseguró, «de eso hace ya tres semanas y no hemos vuelto a tener más noticias de ellos», advirtió. «Esperemos que se reconozcan nuestros derechos», y añadió que tras lo sucedido ha conseguido «un trabajo a tiempo parcial», manifestó.

Antes de esto, el expropietario de la pizzería ya había denunciado por coacciones e incumplimiento de contrato a los dueños del espacio. No obstante, se vio obligado a abandonar finalmente el local que regentaba, llegando incluso a regalar las pizzas que habían quedado sin vender entre los viandantes.

La empresa anunció hace meses que el día 31 de marzo sería el último en activo del Modoo, con la previsión de reabrir en dos años con otro modelo de negocio. Así ocurrió, pero poco se ha sabido de los planes de la propietaria para el espacio desde entonces. Mientras tanto, en las filas de esa «resistencia» también continúa la lucha el Burger King.

El pasado junio, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de apelación interpuesto por la propietaria del centro comercial contra el auto del Juzgado de Primera Instancia que permitió al Burger King, con contrato hasta 2036, permanecer abierto gracias a una medida cautelar. Estabona tuvo que dejar que la hamburguesería continuara sirviendo a sus clientes y mantener debidamente los accesos al local. Además, de hacerse cargo de las costas procesales.

Ahora, la defensa de Arnicio Restauración S. L., franquiciada de la hamburguesería, se prepara para encarar el juicio con la propiedad, aún sin fecha, y tratando de negociar una indemnización que contrarreste las «pérdidas» de más del 80% que sufre a día de hoy el establecimiento, al que solo se puede acceder a través del cuarto de basuras del centro comercial.