Secciones
Servicios
Destacamos
ALBERTO ARCE
oviedo.
Martes, 26 de mayo 2020, 01:08
Los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Policía Nacional han neutralizado un obús, de 85 milímetros de artillería, de la guerra civil que había permanecido ochenta años bajo la torre de la Casa Blanca. Las obras para ... atajar las filtraciones en el icónico edificio de la calle Uría 13, emblema del art déco ovetense construido en 1929, revelaron el escondite del artefacto, en una cámara de aire bajo la azotea. Así lo explicaron ayer, en declaraciones a este diario, el inspector Santamarta y el subinspector Fueyo, miembros del operativo encargado de la desarticulación del proyectil.
Alertados por el responsable de las obras, siete efectivos de la unidad se movilizaron el pasado viernes al lugar. Comprobaron que el obús había perdido la espoleta y que aún contenía material explosivo en su interior. «Este tipo de artefactos son de alto riesgo, porque el potencial explosivo se mantiene como el primer día», aclaró Santamarta. Además, señaló el subinspector, la capa de óxido que los recubre «hace que aumente su peligrosidad».
«Somos la segunda comunidad autónoma en la que más explosivos se encuentra de la guerra, por suerte no todos los días, pero aparecen. La mayoría son morteros de artillería, pero ya hemos encontrado algún proyectil alemán», aseguró el inspector.
Poco se sabe del proyectil, más allá de su calibre y que fue disparado desde un cañón: no tiene marcas que lo relacionen con uno u otro bando combatiente en la guerra civil, ni inscripciones del Ejército de Tierra o de la Armada.
Del lugar donde apareció, en cambio, sí se sabe un poco más. Durante el enfrentamiento entre sublevados y republicanos, la azotea de la Casa Blanca (el edificio más alto de Oviedo junto a la Catedral en aquel entonces) fue utilizado como nido de ametralladoras y defensa antiaérea durante los ataques. A la construcción, que además está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), aún le queda alguna cicatriz de las intensas contiendas. Las obras en la fachada las han ido tapando, pero hasta hace pocos años aún se podían observar los agujeros de la metralla sobre el mármol que recubre la estructura. Del mismo modo, también durante la Revolución del 34 sirvió como puesto alto de ametralladoras. Un edificio con historia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.