El Talud de la Ería, un 'coworking' sin descanso en verano

Tras una visita al Talud de La Ería, nadie diría que el calendario señala finales de julio. Hay muchas mesas ocupadas y el sonido de los teclados es constante en cualquiera de sus tres plantas. «Esto no puede parar ni en verano», constata Leticia González, concejala de Economía, Transformación Digital y Políticas Sociales.

Desde el 1 de junio han sido veintidós los nuevos usuarios que han llegado a estas instalaciones de 'coworking'. La mitad de ellos asturianos, pero también hay un cinco por ciento que proceden de fuera de España. «Siete de ellos son personas que están temporalmente en Asturias», comenta la edil. También son muchos los emprendedores habituales del Talud que continúan acudiendo a sus instalaciones estos meses. En total, 107 profesionales están haciendo uso de este espacio desde junio. «La ocupación media del espacio en junio y julio es del 46% pero hubo días que llegó al 100%», indica González.

Casos como el de Daniel Martínez, un ovetense que trabaja en Madrid como auditor interno en una multinacional y al que el Talud de La Ería le permite trabajar sin problema desde aquí: «Es un espacio donde estar tranquilo y poder trabajar sin ruidos ni grandes distracciones». Destaca, además, que las instalaciones «están muy bien, es muy espacioso y tienes salas incluso para poder reunirse». Tamara Cansino, por su parte, es habitual del espacio durante todo el año y continúa acudiendo a trabajar estos meses. «Me ha sorprendido porque aunque faltan usuarios que ya me comentaron que se iban de vacaciones, me parece que este mes veo más gente y eso me motiva bastante», señala la emprendedora. Además, pone en valor las instalaciones. «Vengo de Cádiz y esto no lo había visto». Resalta lo que facilitan el trabajo. «Visualmente trabajar aquí en un espacio tan abierto, natural con la piedra y con tanta luminosidad, es muy satisfactorio», explica.

Más allá de la actividad de 'coworking', en verano se baja el ritmo de otras actividades como formaciones pero no se detienen. «Continuamos con programas como 'Conectando empresas', recibiendo visitas de centros de formación ocupacional e incluso haciendo algún 'networking'», explica Silvia de Oliveira, responsable del Talud de La Ería. «El usuario de 'coworking' lo es aquí y en otros sitios», añade. Por ello siempre que pueden ayudan a los 'coworkers' a encontrar un espacio donde trabajar en sus lugares de veraneo, pero como explica Ramón González, técnico de acogida y diagnóstico del talud, «se suelen sorprender porque esto mismo no suelen encontrarlo, que sea gratuito y municipal no es lo habitual». Este espacio fue pionero cuando se puso en marcha hace diez años y continúa siendo «diferenciador».

«Es una apuesta real del Ayuntamiento por fomentar el emprendimiento, porque pone al alcance de los emprendedores los asesoramientos y formaciones que necesiten», destaca Oliveira. En esa línea se manifiesta González, que considera la atracción de talento de emprendedores y empresas como «motor importantísimo para la ciudad». Para llevar a cabo esta apuesta clara del Ayuntamiento «tenemos que buscar ubicaciones posibles» como puede ser el Calatrava.