Taboada: «Oviedo no puede volver al blanco y negro»

Pasados por agua, pero con la moral intacta. Varias decenas de personas se manifestaron ayer en la plaza de la Escandalera para reivindicar la «necesidad» de los bancos arcoíris como elemento «sensibilizador» dentro del entorno urbano en favor de los derechos del colectivo LGTBI. Así lo explicó, en declaraciones a este diario, la organizadora de la concentración, Belén Suárez Prieto, que asistió acompañada de responsables políticos, simpatizantes y miembros del colectivo.

«Todo empezó con un llamamiento a través de las redes sociales. Los bancos arcoíris son necesarios, y el hecho de que levanten polémica día tras día lo demuestra», destacó la que es también organizadora de las meriendas solidarias.

A su lado, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento en funciones, Ana Taboada, manifestó que «ya en el anterior mandato se abrió la ciudad de Oviedo a la modernidad», dijo en referencia a la decisión de dar un baño de color a la plaza. «Ahora no podemos permitirnos volver al blanco y negro que pretenden algunos», sentenció en alusión la posibilidad de que un gobierno de derechas decida devolver los bancos a su color original.

Fue pura coincidencia, aseguró Suárez Prieto, pero la lluvia también empapó las reivindicaciones de la Plataforma Feminista de Asturias que, como cada primer miércoles de mes, celebró en la céntrica plaza su acto de repulsa contra la violencia machista. Una manifestación paralela dedicada a la lucha contra la «injusticia patriarcal», rezaban las pancartas, que «en vez de tutelarnos nos agrede, nos humilla y nos obliga a callarnos, a no denunciar, a escondernos y huir de tribunales del mismo modo que nos vemos obligadas a huir y escondernos de los agresores».

En ese sentido, el color arcoíris de los bancos convive con los transeúntes y con 'La Maternidad' de Botero desde la celebración del Orgullo Gay del año 2017. Desde entonces, y aunque se hayan ido convirtiendo en parte del paisaje, el paso del tiempo los ha hecho protagonistas de un buen número de actos vandálicos. En una ocasión, en 2017, cinco de los bancos amanecieron pintados con la bandera de España. La última vez que se restauraron los colores arcoíris fue el pasado 26 de febrero.