«Es muy preocupante que un niño diga que se quiere morir»

Un encuentro que se produce casi una semana después del fallecimiento de las hermanas Anastasiia y Aleksandra, de 12 años, tras arrojarse por la ventana de un sexto piso de La Ería y este hecho ha conmocionado duramente a toda la sociedad asturiana y ha acrecentado el debate de cómo mejorar el cuidado de la salud mental para evitar desenlaces trágicos. Del Arco señala que «va en aumento la incapacidad de control de los padres en la conducta de sus hijos» y más después de la pandemia que obligó al confinamiento. «Los menores se han visto privados de la socialización primaria y estas cuestiones han incidido en el bienestar emocional».

También influyen y mucho las redes sociales. Según la comisaria jefa de la Brigada de la Policía Judicial de Asturias, Inmaculada Leis, es fundamental trabajar la prevención porque «muchas veces los padres no saben lo que está ocurriendo cuando sus hijos utilizan el móvil». «Se pueden bajar aplicaciones o videojuegos y en ellos, los menores muchas veces contactan con auténticos pederastas y los padres no son conscientes hasta que la situación es alarmante o grave».

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C. D. N.

También pide a las familias que tengan confianza con sus hijos. De esta forma, si el niño se encuentra en una situación complicada, «te lo va a decir» y a partir de ahí se tomas medidas. «Cuando hay campañas aumentan las denuncias pero esto no quiere decir que la situación sea más grave sino que está aflorando una realidad».

La salud mental de los jóvenes preocupa a las administraciones públicas.