«Solo podremos aspirar a tener una buena campaña si nos permiten tener nuestros negocios abiertos»

De lo contrario, la dueña de la reputada cadena de perfumerías vaticinó una situación «muy delicada» para los establecimientos, con cierres «caídas en la facturación de porcentajes muy elevados» y, en definitiva, un descalabro «enorme».

Por su parte, la secretaria general de la Federación Asturiana de Comercio (FAC), Magdalena Huelga, expuso que el próximo medio año «será muy complicado» y que los autónomos y pequeños empresarios que rigen los comercios van tratando de imponerse a la situación «según avanza». «Hay mercancía que mover y un escenario para hacerlo, ahora dependemos del buen tiempo».

Además, comentó Huelga, las previsiones de caída de ventas también se explican con la «bajada en las rentas» y en la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores del pequeño comercio local. Las estadísticas nacionales señalan que cada cliente se gastará en su bolsa de la compra durante la campaña de descuentos de enero, que se extenderá hasta marzo, cincuenta euros menos que el año anterior de media. El consumo se resiente y con él, matizó la secretaria general de la FAC, «también lo están haciendo los proveedores, que no tienen la misma flexibilidad que los autónomos» para salir del bache. «Ya hay algunos que sabemos que no los vamos a tener», lamentó.

A su vez, el presidente de la Asociación Comercio de Oviedo, Nacho del Río, que celebró un «buen inicio» de la campaña de descuentos, explicó que otros de los peligros para las empresas es el exceso de mercancía parada en los locales que no ha podido salir del todo durante la temporada de ventas navideñas tras el segundo cierre decretado por el Ejecutivo autonómico. «Hoy, tener la tienda llena de género significa ir a tener un problema de gestión para el día de mañana», enunció.

Todo ello, en medio de un contexto local que no es nada halagüeño para los autónomos. La ciudad espera que a lo largo de los próximos meses al menos uno de cada diez trabajadores por cuenta propia cierre de manera definitiva la persiana de sus negocios. Es decir, los pronósticos apuntan a que casi dos millares de empresas de la ciudad podrían ser víctimas de las crisis económica que se ha superpuesto a la sanitaria de la covid-19.