Santiago Apóstol «en el mejor prau»

Hubo más. A escasos minutos de comenzar la misa, un operario apareció con una desbrozadora para adecentar el predio de la Casa Rectoral. Gaitas y motores, porque al lado de los monumentos prerrománicos siguen aparcando coches.

Al término de la misa, los romeros ya eran más de doscientos y la organización confirmó que «tenemos 575 bollos y botellas de un vino de León que está muy bien y vamos a repartirlos todos». Las mesas se llenaron de comensales y el relevo a la Real Banda de Gaitas lo tomó el grupo folclórico Xuno.

«Desde que nos vinimos a vivir al Naranco no hemos faltado a ninguna de las fiestas», explicó la familia Viña mientras se afanaban en repartir el chorizo entre todos sus integrantes. Madera, el presidente de la asociación, sacó pecho: «Todos los residentes del Naranco son socios de la asociación y este es un día para pasarlo juntos y disfrutar en buena compañía», afirmó. El enclave, coincidieron todos, «es el mejor prau» de Oviedo por su ubicación.

El alcalde, Wenceslao López, acudió a la celebración acompañado de su mujer y del edil Diego Valiño. No se prodiga mucho López en celebraciones religiosas, pero sí tiene por costumbre acudir a esta. No hizo declaraciones sobre temas de actualidad pero departió con los medios. Está en trámites la tercera licitación del Plan Especial del Naranco tras quedar desiertas las anteriores. Con él se pretende revalorizar el monte y dotar de un mejor entorno a los dos templos prerrománicos. «Fijaos qué sitio para celebrar una fiesta», afirmó el regidor. «Es importante que saquemos el plan adelante».