El Gobierno checo suspende la evaluación de un contrato de 2.000 millones al que aspiraba Santa Bárbara

La conclusión de la comisión compuesta por quince miembros del departamento es «inequívoca y unánime», matizaron. «Las ofertas de los tres licitadores no son evaluables sobre la base de los documentos presentados, porque ninguno de ellos cumple todos los requisitos del poder adjudicador». Las «deficiencias» identificadas por el Gobierno checo se refieren, en ese sentido, a «datos faltantes o inexactos sobre las características técnicas de los vehículos ofrecidos o información incompleta sobre la cooperación con la industria de defensa checa».

Y es que en este punto, una de las cláusulas del contrato establece que la compañía que resulte adjudicataria deberá garantizar un 40% de participación de la industria checa en su desarrollo. Para lograrlo, Santa Bárbara había decidido aliarse con una empresa del sector privado checo (Czechoslova Group) y aspiraba al sesenta por ciento de más de dos mil millones de euros (52.000 millones de coronas checas).

La República Checa, enfrascada en el cambio de gobierno tras las elecciones parlamentarias, había comenzado las pruebas de las opciones puestas sobre la mesa el pasado 1 de septiembre y anunciado que se tomaría una decisión un mes después.

Por lo pronto, sentenciaron las mismas fuentes del Ministerio de Defensa del país extranjero, la comisión de expertos no continuará el proceso abierto con las tres contendientes. Ahora, anunciaron, evaluará «las ofertas existentes de proveedores», de las que se informó a las empresas mediante una carta enviada el pasado viernes. «Se decidirá el siguiente paso», resolvieron, sin dejar del todo claro si se abre un periodo para que las empresas puedan modificar sus propuestas para subsanar los errores contemplados por los checos en sus ofertas.