Santa Bárbara entregará a Defensa los siete primeros 8x8 en una semana

Estas siete unidades serán de la versión de zapadores -de las cinco versiones y doce variantes en las que será fabricado el 8x8- y de ponerlas a prueba se encargarán los soldados de la Brigada de la Legión, en Almería, la unidad que dirige las pruebas del nuevo material dentro del proyecto de Defensa para modernizar el Ejército denominado Fuerza 35 y del que el 8x8 es la piedra angular.

Con esto, se comienza a poner fin a varios años de espera, retrasos y contratiempos como el que llevó al departamento de Margarita Robles a dejar desierta una primera licitación del programa en la que Santa Bárbara estuvo a punto de perder el encargo. No obstante, fue adjudicado finalmente en agosto de 2020 a Santa Bárbara, Indra, Sapa y Escribano -Tess Defence- por 2.100 millones de euros para la fabricación de 348 unidades. Se espera que el programa tenga dos fases más hasta llegar a las 998 por casi 4.000 millones de euros.

En ese sentido, los plazos de esta primera fase son estrictos. Este mismo año, la empresa deberá entregar esas 7 primeras unidades que llegarán el martes de la próxima semana; 34 en 2023; 71 en 2024; 90 en 2025; 94 en 2026; y las últimas 52 en 2027. Aun así, si todo sale según los planes del Ministerio, luego vendrían otros dos lotes hasta alcanzar el millar de blindados (365 en una segunda fase 285 en una tercera).

En clave económica, Santa Bárbara es la pieza fundamental del encargo. En un primer momento, el alcance de la marca europea de General Dynamics en el programa de 2.100 millones de euros ascendía a 733 millones (más IVA). En 2021, esta participación se vio incrementado en 2,8 millones adicionales -hasta alcanzar los 736 de impacto total-, tal y como adelantó EL COMERCIO, debido al suministro de elementos del blindaje balístico contratado por Tess Defence.

Algo que se suma a las tareas de la empresa, que se basan en la producción de los blindados y en la integración de los sistemas de armamento, amén del apoyo y mantenimiento durante todo el ciclo de vida del blindado, que se estima en más de treinta años. Por su parte, el resto de integrantes de la sociedad se encargarán del desarrollo del grupo moto propulsor (Sapa), el sistema de misión (Indra) y las torres de armamento (Escribano) del carro de combate. Algo que continuará beneficiando a la capital asturiana en el futuro; máxime, ahora que SBS ha iniciado un proceso de reorganización de sus factorías con el fin de centralizar en la fábrica de armas de Trubia la producción integral de vehículos terrestres. Hasta ahora, la factoría se encargaba únicamente de la primera fase de construcción de barcazas, que terminaban de integrarse en Sevilla. Ahora, Trubia será el alfa y la omega del proceso industrial.