Fiestas de San Mateo en Oviedo: mejores conciertos y más folixa

Para Milagros Díaz el fallo de las fiestas de San Mateo está en la calidad de los conciertos. «Habría que mejorar este asunto para que no sean tan flojos», apunta. En su lista de propuestas por un San Mateo mejor añade la cuestión de la limpieza. «Pediría un poco más de higiene alrededor de la plaza de la Catedral porque desde primera hora de la noche aparecen botellas, vasos y demás suciedad tirada por el suelo».

Y como opinar es gratis, esta joven camarera propone una idea novedosa para las fiestas: «Se podría sacar provecho de las ludotecas de la ciudad para realizar actividades infantiles y, para los adultos, crear una biblioteca al aire libre o un cine de barrio». Ahí queda el recado.

Sin embargo, Carlos Gutiérrez resume las necesidades de las fiestas de San Mateo en una frase: «Necesita algo interesante». Para empezar, este vecino considera que musicalmente «nada tiene que ver lo que había con lo que hay ahora. Falta organización y promotores eficientes, porque el 90 por ciento de la gente espera música buena o con grupos relevantes».

La pega que le pone Estefanía Fernández a las fiestas es el horario. «Los chiringuitos deberían poder ampliar su horario porque San Mateo es una fiesta que se vive en la calle», apunta. Respecto a la imagen que proyectan las fiestas, Estefanía cree que «están en decadencia desde hace más de diez años».

Cuando a Bárbara Martínez se le pregunta que quiere para San Mateo su respuesta es clara: «No trabajar o un horario reducido como los bancos». Tras la ironía explica que echa de menos Gastromateo, las casetas que Otea colocó en el paseo de Los Álamos en ediciones anteriores y que se despidieron con polémica, tras la negativa del actual gobierno municipal a instalarlas. «Me gustaría que las recuperaran». Por pedir que no quede, pero de momento las fiestas ya cuentan con su programa fijado y solo queda sacar lo mejor de ellas.