San Mateo 2020 | David Bisbal, «íntimo» con toda su fuerza

«Es el último concierto de esta gira íntima, muchas gracias por todo», saludó al respetable. Una gira que no iba a existir pero ha existido gracias a los compañeros que trabajan en esta industria y gracias al público que nos ha dado las fuerzas y las ganas de hacer», añadió el almeriense.

El formato, con cuatro músicos, guitarra, teclados, bajo y batería, también le sienta bien en un show en el que, de esta manera, puede buscar matices a las canciones más pachangueras. El arranque con 'No amanece', 'Esclavo de sus besos' y la rumbera 'Camina y ven' puso al público a tono para lo que venía.

«Este concierto va para toda esa gente que lo está pasando mal, que lo ha pasado mal», deseó. «La música es un pequeño empujón para las almas, os quiero muchísimo, simplemente os quiero», se sinceró el artista a las primera de cambio.

De ahí, hasta el final no dejó de intercalar parlamentos con una parroquia volcada. Sigue extrañando que no se pueda bailar, que con el calor que hacía ayer en Oviedo, apenas se sude en un show diseñado para gozar. Sigue desconcertando que el personal se quede en los asientos cuando todo invita a pegarse al escenario.

'En tus planes', 'Como la primera vez', 'Fuiste mía', 'Se acaba', 'Quién me iba a decir'... Uno a uno fue cumpliendo religiosamente con los cortes más conocidos de su repertorio, intercalando apenas un par del nuevo disco.

Un ejercicio notable. Profesional, en el mejor sentido de la palabra. Mediado el show, bajó el pistón, midió, tentó, tomó aire con dos baladas. Dedicó 'Ruido' a los más cercanos: «A mucha gente que se me viene a la mente que y que ya se han convertido en ángeles del cielo», explicó.

Con 'Bulería' no le hubiera hecho falta cantar y, si le piden que se tire del escenario, lo hace. No sería por las ganas que le pone el almeriense a su, quizás, tema más emparentado con el flamenco más allá del título.

Quiso el almeriense recordar los meses de confinamiento poniendo buena cara al mal tiempo. Tiró de gracejo para recordar «momentos graciosos» cuando la gente se puso a compartir vídeos con su música en las redes sociales. «Siempre están las fuerzas para seguir trabajando», se sinceró antes de los bises.

Con 'A partir de hoy', 'Perdón', 'Bésame' y el apoteosis final de 'Ave María', David Bisbal dio ayer en Oviedo todo lo que tiene sobre un escenario. Esfuerzo vocal, presencia física, cuatro músicos solventes que le acompañaron a la perfección y un público entregado y agradecido.