Saiko «escucha a Oviedo» y desata la locura entre sus fans

Siete mil personas llenaron ayer el escenario de La Ería, en su mayoría chavales y padres y madres vigilantes, para escuchar en vivo y en directo a una de las estrellas y revelación del panorama musical español que responde al nombre de Saiko y que llenó de ritmos reguetoneros el ambiente de la carpa junto al Tartiere en una noche que resultó inolvidable para muchos. Para la inmensa mayoría.

Desde las siete y media de la tarde, hora en la que se abrieron las puertas de acceso al recinto, comenzaron a ocupar las zonas habilitadas y a calentar el ambiente cantando a pleno pulmón.

La histeria colectiva se desató cuando Saiko, con treinta minutos de retraso, saltó al escenario y apostó directamente por 'Cartier'. En las primeras filas, sus fans levantaban carteles de amor al artista y pedían sus canciones preferidas. Miles de móviles en alto. El público se entregó. «¡Que se escuche Oviedo!»; «Oviedo, ¿estamos listos para esta noche?», les animó aún más aunque, realmente, a su público no le hacía falta. Estaba dándolo todo.

Acompañado de un cuerpo de baile, siguió con 'X'clusivo' y 'Eskeleto', y ofreció un guiño. «Está bonito Oviedo», lanzó. No sólo, después agradeció «mucho» la asistencia de los presentes «porque hace frío». Es andaluz.

Saiko es el nombre artístico de un nuevo ídolo de masas juveniles que responde al nombre de Miguel Cantos Gómez, un chaval de Armilla (Granada) de 21 años que ofreció un tipo de reguetón puramente español y urbano que encandiló al público desde el primer minuto que tomó el escenario con su sonido característico, muy urbano y especialmente rítmico.

El fenómeno Saiko parece no tener techo. Sin discográfica, llegó al número 1 de Spotify, donde cerca de catorce millones de usuarios reproducen sus canciones cada mes. Ayer, con la avalancha de seguidores, demostró que para los jóvenes es eso, un número 1.