San Mateo 2020 | Camela «levita» sobre el escenario

Reincidentes. La de ayer fue la séptima vez que Dioni Martín y Ángeles Muñoz, Camela, sin más presentaciones, actuaron en Oviedo. Y en lo que no hubo novedad es en que volvieron a conquistar al público, otro San Mateo más, a pesar de las limitaciones impuestas por la covid.

El dúo se subió al escenario del Auditorio Príncipe Felipe pasadas las nueve de la noche. Primero salió él y después, ella. «Es maravilloso poder estar aquí con la mascarilla bien puesta», dijo la cantante, tan emocionada estaba de pisar un escenario que tuvo que parar su discurso por las lágrimas. «Es un honor y un privilegio estar aquí», secundó su compañero antes de reivindicar sus orígenes: «Mi padre es asturiano».

Durante más de una hora, Camela repasó sus principales éxitos, aquellos que le ha llevado a celebrar sus bodas de plata sobre los escenarios.

El concierto arrancó con 'Corazón indomable'. La respuesta inmediata: brazos en alto y palmas. Otros catorce temas, algunos de su último disco, 'Rebobinando', le siguieron. Para el final dejaron 'Cuando zarpa el amor'.

Y entre medias Ángeles Muñoz también cantó tres baladas en solitario: 'Sin palabras', compuesta para «el amor de mi vida», confesó; 'La más bonita', dedicada a si abuela; y 'Te soñaré', porque «no dejo de soñar con que este virus se vaya».

Participar en las fiestas de San Mateo, verse cara a cara con el público, es un regalo para el dúo después de que la pandemia les haya obligado a reducir su agenda: de cien actuaciones cerradas para este año, salvan de momento una docena.

En cambio, la energía que derrochan sobre el escenario no se ha visto menguada. Todo lo contrario: «Me dicen que cuando me subo al escenario ya no boto, levito», aseguró Dioni Martín después de que los técnicos le tuviesen que colocar la petaca, caída por tanto baile. Entre el público estuvo la concejala de Festejos, Covadonga Díaz, y también destacó una niña pequeña que exhibía una pancarta en la que pedía una foto con Camela. La consiguió.