Salud y amor para los animales de compañía

«¡Míralo qué bien está!». Hace apenas una semana, a 'Lucas', un perro de cuatro años y medio, le diagnosticaron un cáncer y, cuando ya pensaban en ponerle una inyección letal, «recuperó de golpe» vitalidad. Este miércoles, aunque «sigue malito», no paraba de ladrar de alegría mientras contaban el diagnóstico Natalia Rampa y su padre, que le llevaron a la bendición de animales domésticos con motivo de la festividad de San Antón en la basílica de San Juan. «Le pedimos a Dios que nos lo deje un poco más para poder mimarlo», rogaron ambos minutos antes de comenzar una cita que este año congregó a más de un centenar de asistentes y sus animales de compañía.

Francisco Javier Suárez presidió el acto desde la escalinata de la basílica. «Que Dios los proteja y gocen siempre de vuestro cariño y vuestro amor», deseó a los animales antes de rociarlos con el agua bendita. El rector abogó por cuidarlos para que «no se sientan solos y siempre tengan a alguien que les cuide para que vivan felices y sanos», y recordó especialmente a los maltratados, a los capturados, a aquellos que son sacrificados sin anestesia o dedicados a experimentos.

La estampa reunió asistentes y curiosos en la plaza del templo a la una de la tarde. En su gran mayoría canes, para algunos de los animales era la primera vez; otros ya eran veteranos. Entre estos últimos, 'Watson', «como el detective», aclara Rosa Pereiro. Un perro de dos años que vive con ella y su hija. O 'Alma', la perrita de Teresa González, que se confesó «muy religiosa y estas cosas me gustan».

En primera fila, justo al lado de Suárez, se encontraban Maira Borja y Osvaldo Armijos con 'Calcetines', un gato novato en la bendición, y 'Luna', su perrita de once años, a la que han llevado más veces y goza de buena salud. «No le ha pasado nada, así que nos damos cuenta que los animales son bien bendecidos», agradecieron.

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