«Se ha sacado fotos en el lugar del accidente, muestra un total desprecio»

La familia y amigos de Mamel Castañón, la víctima mortal del atropello ocurrido en la calle Argüelles en mayo de 2019, llevan tres años y medio pidiendo «justicia». Ayer volvieron a concentrarse con una gran pancarta a las puertas de los juzgados, tal y como hicieron el pasado mes de enero cuando el juicio tuvo que ser suspendido por la falta de unos testigos. Despegaron la pancarta que reza 'Justicia para Mamel' tanto a la entrada como a la salida de la vista oral y los minutos finales fueron muy tensos. El principal acusado se cruzó con los dos hermanos de la víctima en los pasillos, que le dijeron que no pararán hasta verlo en la cárcel.

A la salida del juicio, y con la compañía de su pareja, el investigado fue custodiado por los agentes de la Policía Nacional mientras los allegados a Mamel le llamaban de «asesino». Le siguieron hasta el coche, estacionado en la calle Comandante Caballero. La familia de Mamel se mostraba desolada.

Alejandro Álvarez, amigo íntimo de Mamel, pidió para el acusado «el máximo número de años en la cárcel». «Seis años no es suficiente para nosotros, solo lo es la cadena perpetua porque le ha salido muy bien la jugada. Se fue del lugar del accidente para irse de juerga y con toda su pasividad volvió a casa horas después».

El abogado de la madre y de los hermanos de Mamel, Jorge García, criticó duramente la actitud del acusado tras el atropello: en todo este tiempo ha mostrado un «total desprecio hacia la víctima». «Se ha sacado fotos en el lugar del accidente y a una persona normal se le ponen los pelos de punta al ver la velocidad a la que iba».

El letrado aseguró, por otra parte, que «nunca ha llegado a reconocer los hechos», a pesar de que envió una carta a la familia pidiendo perdón pero posteriormente se arrepintió.