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CECILIA PÉREZ
OVIEDO.
Jueves, 29 de noviembre 2018, 02:08
Una de las víctimas de los asaltos a cuarenta viviendas de Oviedo en el verano de 2017, presuntamente cometidos por una banda de georgianos que se enfrentan a 37 años de cárcel, relató ayer en la quinta sesión del juicio que los autores ... se llevaron una cuantiosa cantidad de dinero y joyas de su domicilio en la calle Valentín Masip. «Me robaron 33.000 euros», aseguró el hombre. Una cantidad que sorprendió a la propia fiscal que preguntó al testigo por el origen del dinero. «Tengo un nieto con cáncer, que ya está operado, el dinero era para eso», le respondió ante la sala de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
De su piso, los procesados también se llevaron joyas valoradas en 9.750 euros, cuantía que el seguro de la vivienda contratado por este vecino abonó tras denunciar el robo. «Por el dinero no me dieron nada», aseveró y reclamó ante la sala la recuperación de esa cantidad sustraída.
La quinta sesión del juicio acogió también el relato de otras cinco víctimas más. Todas ellas se ratificaron en las denuncias que presentaron ante la Policía Nacional tras cerciorarse de que sus viviendas habían sido asaltadas. Coincidieron en señalar el mismo 'modus operandi' de los ladrones a la hora de entrar en las casas y llevarse las pertenencias de valor, joyas y dinero. Sin embargo, ninguno de ellos pudo reconocer a los procesados que estaban sentados en el banquillo, porque, según Fiscalía, aprovechaban que los propietarios estaban de vacaciones para entrar en sus casas forzando la cerradura con el método 'bumping' y tras haberlas marcado con testigos de plástico.
Una de las personas que declaró ayer detalló que al abrir la puerta de su vivienda en el barrio de La Argañosa cayeron al suelo varios testigos de plástico aunque, aseguró, en su piso no llegaron a entrar.
Sobre esas cuñas plastificadas testificó uno de los policías encargados de analizar las muestras de ADN recogidas en ellas durante la investigación del caso. Si bien reconoció que aparecieron restos genéticos de los procesados en muchos de ellos, en otros detalló que los resultados no fueron concluyentes.
La sesión de ayer fue la primera en la que salió a la palestra el cuarto de los procesados. Hay que recordar que durante las sesiones anteriores tanto los investigadores policiales como algunos de los testigos solo pudieron precisar la participación en los robos de tres de los acusados que fueron detenidos el 25 de agosto de 2017. El cuarto, arrestado en marzo de 2018, comparece en este juicio porque su ADN apareció en uno de los marcadores de plástico pero ninguno de los policías pudo relacionarlo con el resto de los procesados.
Ayer uno de los agentes que participó en las tareas de seguimiento y que desembocaron en su detención, en marzo de este año, aseguró que fue localizado junto a otros cinco georgianos en la calle Fernández de Oviedo, en Ciudad Naranco, tras montar un dispositivo de seguimiento porque «sospechaban de ellos» como autores de varios robos en domicilio. Tal es así, que tras inspeccionar el vehículo en el que se movían por la ciudad, los agentes encontraron dinero y efectos procedentes de varios robos, algunos de ellos fueron devueltos a sus propietarios.
El juicio está previsto que finalice mañana viernes con la presentación de los informes y de las conclusiones de las que dependerá la sentencia judicial. La vista está fijada a partir de las diez y media de la mañana.
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