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Quered a los amigos y poneos en el lugar del otro». Con este lema se despidió ayer María Jesús Martínez, la tutora, de sus alumnos de tercero de Infantil del colegio público Dolores Medio, María Jesús Martínez. Una cita especial que contó con una visita inesperada: el cantautor asturiano Pipo Prendes acudió a escuchar la interpretación que la veintena de pequeños ofrecieron de uno de sus temas.
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Tras varias semanas aprendiendo la letra y ensayando, ayer los nervios estaba a flor de piel. No quería decepcionar al artista, que estaba entre el público. El objetivo era hacerlo lo mejor posible y para ello pusieron todo su empeño en cada estrofa. Finalmente, lo lograron. Un aplauso unánime selló actuación. Hasta el propio Prendes felicitó a los niños por su valentía y los animó a encarar el futuro con entusiasmo.
La presencia del cantautor en la escuela de la calle La Luna no era fruto de la casualidad. Hace ya unos meses que la tutora contactó con él para cerrar el encuentro. Coincidiendo con que en estas fechas estaría por su tierra, el cantante no lo dudo ni un momento. «Cuando me lo propusieron accedí encantado, que se piense en mi música para estas ocasiones es un orgullo», agradeció.
Aparte de la actuación propiamente musical, los niños tuvieron ocasión de demostrar sus dotes interpretativas al recitar un poema sobre los hitos más significativos de su estancia en la escuela. Desde los primeros días, marcados por el llanto y el miedo a lo desconocido antes de traspasar la puerta del centro, hasta la etapa final. Un final de ciclo donde ya se sienten «compañeros y amigos».
Como broche del día más importante, los estudiantes recogieron de mano de su tutora el diploma que les abre las puertas a la siguiente etapa educativa, Primaria. Muchos de ellos la cursarán en el mismo centro. A este acto, tan dinámico como emotivo, asistieron todos los miembros de la comunidad educativa: familias, profesores y parte del personal del centro. La directora del centro, Ángeles Casas, deseó a los niños que algún día recordasen esta etapa con cariño. Y por supuesto a su tutora, 'Mati', «una profesional cuya vocación rezuma en cada clase». La directora también dedicó palabras de agradecimiento hacia el resto del claustro, equipos de limpieza y comedor.
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En último lugar, Casas se dirigió a las familias presentes, a quienes felicitó por su implicación en los distintos proyectos acometidos en el centro para mejorar la calidad educativa de los niños de Infantil: «Gracias por vuestra disposición, habéis estado ahí siempre que os hemos necesitado y hoy veis el fruto de ese esfuerzo».
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