La fachada exterior de la residencia del Naranco. PABLO LORENZANA

Las residencia Santa Teresa trasladará a 42 usuarios al centro del Naranco por obras

La reforma integral de una planta del edificio obliga al ERA a adoptar esta medida, que se prolongará durante dos meses

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Viernes, 6 de marzo 2020, 00:50

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La residencia del Naranco está a punto de cumplir un año desde su reapertura. Su deficiente estado de conservación hizo que en 2013 se cerrase para reconvertirse en un moderno centro. Ayer, la gerente del ERA, Ana María Suárez Guerra, visitó estas instalaciones que, ... de momento, no han colgado el cartel de completo. Solo están ocupadas 100 de las 166 plazas existentes, especificó. Dos plantas permanecen sin uso, pero muy pronto tendrán actividad. A partir de la próxima semana, llegarán 42 personas de la Residencia de Santa Teresa.

Se trata de los usuarios de la sexta planta del centro de la calle Santa Susana, que permanecerá cerrada durante «dos meses y medio» a causa de «una reforma integral. Vamos a mejorar el suelo, las puertas, la pintura y las luminarias», abundó la directora de este residencia, Fátima Iglesias, quien también apuntó que el traslado de los afectados se hará de forma escalonada, a lo largo de cinco días y desde el próximo lunes.

Para ello se utilizarán medios de transporte de ambas residencias: «Todos hemos hecho un gran esfuerzo para que transcurra de la mejor manera posible», abundó Paloma Rodríguez, directora de la residencia del Naranco.

La trabajadora social Graciela Fernández apuntó que al principio recibieron la noticia con «sorpresa», aunque este traslado tiene un factor positivo. «Les tranquiliza mucho que parte del personal se traslade allí». Sin ir más lejos, la plantilla de auxiliares del Naranco crecerá en veinte personas y habrá también tres enfermeras más. «Tenemos cuatro en la actualidad y pasaremos a siete. Dos son de la otra residencia y contrataremos a una nueva», añadió Rodríguez, quien también realizó una evaluación del primer año de funcionamiento de la residencia del Naranco.

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Sus puertas se reabrieron a finales de marzo del año pasado y su puesta en funcionamiento se realizó de forma escalonada. Tres personas la inauguraron, y en este año se ha llegado hasta el centenar de usuarios. «La mayoría de los usuarios tienen un grado de dependencia», según Suárez. Del total, 34 tienen un grado de dependencia uno (el más leve), 42, el dos (medio) y 17, el tres (con necesidades de apoyo continuo). Las restantes están esperando «la catalogación».

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