ROSALÍA AGUDÍN
Lunes, 21 de septiembre 2020, 14:59
La lluvia está siendo la protagonista del día grande de las fiestas de San Mateo. Desde la una de la tarde las precipitaciones no han parado y esto hace que el Campo de San Francisco presente hoy una imagen bien distinta por la pandemia ... del coronavirus: la gente se ha ido a sus casas a comerlo.
Publicidad
La plaza de España es el lugar donde, como es tradición la Sociedad Ovetense de Festejos, se reparte el bollo. Lo hace con dos colas bien diferenciadas y en todo momento se mantienen las distancias de seguridad. Los socios llevan recogiéndolo, junto a la botella de vino de Cangas, desde las nueve de la mañana y lo harán hasta las siete de la tarde.
Desde Lugones viajó este mediodía Fernando Arias junto a sus cuatro hijos. Son socios de la SOF desde hace «un año» y este será el último bollo que la familia coma antes de la vuelta al cole. «No tenemos ganas de volver», decía la pequeña Carla Arias. Su hermano Mateo está de santo.
Mateín tampoco se quiso perder la cita. Tras catarlo hizo una valoración buena. «Tiene lo de siempre», comentó mientras esperaba la llegada del alcalde, Alfredo Canteli, con quien tenía previsto brindar.
Representantes de la Corporación municipal acudieron a las doce de la mañana a la Catedral a la misa oficiada por el arzobispo, Jesús Sanz Montes.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.