El 'reestreno' del Auditorio: mitad de aforo, uso limitado del ascensor y aviso para salir

Todo en un contexto marcado por las medidas de seguridad y los planes de contingencia. La principal novedad, la reducción de aforo. La sala principal, con 1.500 butacas, solo podrá albergar 700 espectadores. La de Cámara acogerá doscientos asistentes, la mitad de su capacidad. A esto se suma los circuitos diferenciados de entrada y salida al edificio, en cuyos accesos se han dispuesto de felpudos desinfectantes y dispositivos de gel en todas sus plantas.

Además, el público que asista a los conciertos y una vez finalicen los espectáculos, tendrán que esperar a que desde megafonía especifiquen que pueden abandonar el recinto, siempre en fila y a través de dos salidas diferenciadas: bien por Pérez de la Sala o por la plaza de El Fresno. La cartelería con las normas de seguridad también está muy presente en todo el Auditorio, recordando la obligatoriedad de la mascarilla y de mantener la distancia de seguridad, y limitando el acceso al ascensor, que solo podrá utilizarse para subir, a un solo individuo, a excepción de ancianos, niños y personas con discapacidad. Estas mismas medidas se trasladan también al Palacio de Congresos, que también abrió ayer sus puertas.