Viernes, 13 de agosto 2021, 00:34
Si el gallego Ramón Sampedro fue pionero en pedir la eutanasia («No quiero ser una cabeza viva») hace más de dos décadas, el caso de María José Carrasco, que padecía esclerosis múltiple desde hacía treinta años y a la que su compañero, Ángel Hernández, ayudó ... a morir, se convirtió en un emblema. Habían esperado a que España aprobase una ley de eutanasia, pero el último intento seguía bloqueado por la derecha en el Congreso. El fiscal acaba de retirar la acusación que pesaba contra él.
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