Prisión provisional, comunicada y sin fianza. Esta es la medida adoptada ayer por el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, en funciones de guardia, contra un joven que se enfrenta a un delito de agresión sexual con penetración después de los hechos ocurridos el 13 de marzo en un establecimiento hostelero del Oviedo Antiguo, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
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Todo ocurrió de madrugada, cuando ambos se encontraban en un local del casco histórico. El hombre, de 30 años, presuntamente violó a la joven de 18 años en los baños del establecimiento, según informó la Fiscalía. Algo que desencadenó una investigación por parte de la Policía Nacional y un mes después el hombre fue detenido. Tras pasar por calabozos y prestar declaración ante los agentes, fue trasladado por la mañana a los juzgados de Llamaquique para dar su versión al juez de guardia.
Con toda la documentación recabada a lo largo de las pesquisas, el Ministerio Fiscal pidió para el acusado una medida cautelar consistente en la prisión provisional comunicada y sin fianza debido a la gravedad de los hechos que se le atribuyen al detenido. Considera que existe riesgo de fuga y de reiteración delictiva, según informaron estas misma fuentes.
Una petición que finalmente fue aceptada por el juzgado de guardia a través del correspondiente auto. El joven fue llevado por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la cárcel de Asturias, donde permanecerá previsiblemente hasta que se celebre el juicio. Se enfrentará a un delito de agresión sexual con penetración aunque la calificación puede ser modificada a lo largo de la instrucción del procedimiento.
Hace siete meses también se produjo otra agresión sexual en El Antiguo, por parte de hombre mayor de edad a una adolescente de quince años. Ocurrió en las fiestas de San Mateo en la calle Mon, cuando la menor se encontraba de fiesta con unas amigas.
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Una de ellas fue la que le presentó al acusado, un ciudadano de Honduras que se encuentra en España en situación irregular, y comenzaron en ese momento a hablar. Según sus testimonios, pronto perdieron de vista a su amiga. Tras buscarla, al encontrarla ya estaba sola y con la ropa manchada de sangre. Fue entonces cuando pidieron ayuda. La Policía la trasladó al HUCA, donde los facultativos señalaron que las lesiones que sufrió eran compatibles con una agresión sexual.
El hombre fue detenido por la Policía Nacional gracias a la descripción aportada por las amigas de la víctima. Tras pasar por el calabozo ingresó también en el Centro Penitenciario de Asturias según lo acordado por aquel entonces por el juzgado de guardia.
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