El Principado y el Ayuntamiento de Oviedo «abrirán La Vega a la ciudad» una vez conseguida la titularidad

No obstante, tanto el Principado como el Ayuntamiento tienen la vista puesta a corto plazo, en el 'mientras tanto'. Las tres partes esperan que el convenio esté firmado a principios de 2023, año electoral. Dicho documento recogerá «los datos económicos relativos a los inmuebles, aprovechamientos urbanísticos y la ejecución de las obras». Además, de detallar con mayor exactitud todas las actuaciones que ha de hacer cada administración para la conversión de estos terrenos en un polo empresarial, un gran área cultural, residencial.

Será entonces cuando empiece la redacción del plan especial para su posterior aprobación, pero mientras todo se hace, y una vez conseguida la titularidad de los terrenos, ambas administraciones quieren «ir abriendo el recinto a la ciudad». Para ello, se realizarán una serie de actuaciones «blandas» tales como rehabilitaciones que no necesiten una modificación urbanística, según explican fuentes cercanas a la operación.

Todo para devolver la vida a estos terrenos que llevan diez años sin un uso fijo. Fue en 2012 cuando la fábrica de armas fusionó su actividad en Trubia dejando vacía la parcela. En este tiempo tan solo ha habido actividades culturales, como la Semana de los Premios Princesa o los festivales artísticos organizados por el Ayuntamiento. Ahora, el objetivo es que la 'nueva Vega' siga creando puestos de trabajo y fomente la innovación a través de un gran polo biosanitario.

Oviedo se quedará con el 75% de la parcela, lo que supone una superficie construida de 37.465 metros cuadrados divididos en catorce naves. Se trata de la zona de dirección y oficinas, la biblioteca, el almacén de expediciones, el taller m1, almacén general y comercial, imprenta junto al taller de tratamientos térmicos. A ello se suma el taller de montaje, de utillaje m-5, el m2, la portería de forja, la escuela de FP y la capilla. El resto será derribado para la creación de zonas verdes que se sumarán a los 200.000 metros cuadrados de parque que bordearán a la iglesia de Santullano con el fin de protegerla del continuo paso de los coches por el Bulevar de Santullano. Habrá un nuevo vial que discurrirá por el terrenos fabriles, con una anchura de 31,50 metros, alejado pues del templo prerrománico.

El Principado, por su parte, y tras el abono de unos cuatro millones, se quedará con la nave de cañones de Ildefonso Sánchez del Río, con 5.716 metros cuadrados. Una vez reformada, se convertirá en el citado polo empresarial biosanitario, algo que destacó ayer José Manuel Ferreira, promotor del Gran Bulevar el Vasco: «La reconversión de todo el conjunto es bueno para Oviedo y para Asturias y el Gran Bulevar El Vasco forma para de este Oviedo nuevo que conecta con el futuro».

Asimismo, el Ministerio de Defensa será la única administración que destine sus terrenos para usus residenciales. Un millar de pisos, un aparcamiento subterráneo de uso público y titularidad privada para cuatrocientas plazas, y 'la torre de Asturias', de 25 plantas.

Este protocolo supone, según la portavoz de Vox, Cristina Coto, un «brutal pelotazo económico que el Partido Popular regala al Gobierno de España» porque, tras consultarlo con diferentes expertos, solo con la construcción de viviendas el ministerio se llevará de «40 o 45 millones de euros», según criticó en la mañana de ayer en una rueda de prensa celebrada en la sala de prensa del Ayuntamiento.

Allí explicó que la «parte más importante, que es la creación de empleo, se quedará en manos del amigo Barbón después de llevarse la Escuela de Minas a Mieres». «Además, es escandaloso que una autovía vaya a atravesar La Vega por más que Nacho Cuesta -primer teniente de alcalde- lo denomine eufemísticamente 'una calle pacificada'; no estamos ante un protocolo porque en el documento ya se recoger los compromisos de actuación futura entre las partes».

Asimismo, desde Podemos preguntarán por este asunto tanto en la Junta General del Principado como en el Congreso de los Diputados. La portavoz de Somos Oviedo, Ana Taboada, insistió ayer en una rueda de prensa ante la fábrica en la necesidad de celebrar un pleno monográfico sobre la operación firmada, como declaración de intenciones. «Este recinto es La Vega, no Las Vegas y se ha de proteger sin la realización de torres infames». Por su parte, Sofía Castañón se preguntó si «Barbón va a seguir desoyendo a los vecinos» ante las críticas al protocolo.