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A. ARCE
OVIEDO.
Martes, 25 de mayo 2021, 02:09
El solar del martillo de Santa Ana lleva más de tres décadas en estado de abandono. El Arzobispado quiere acabar con esa situación y convertirlo en un moderno centro de arte exclusivamente sacro en el que quepan exposiciones temporales, conferencias y con vocación de ... convertirse en el centro neurálgico de la información del turismo religioso. Ayer, el Principado dio su visto bueno. La comisión permanente del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias ha considerado «válida» la solución presentada para la reordenación del solar.
El Arzobispado, según el primer dibujo del proyecto hecho público, rescatará el cuerpo y la fachada del antiguo edificio de Cáritas de Juan Miguel de La Guardia para construir un centro cultural dedicado exclusivamente a exposiciones temporales de arte religioso. Un edificio que, además, contará con un pequeño salón de actos para la celebración de conferencias y una oficina de atención al público para proporcionar información completa al visitante. Además, también correrá con los gastos de las obras, aunque no cierra la puerta a una posible captación de subvenciones.
En concreto, el Consejo de Patrimonio ha considerado «muy positivo» el interés y la opción de uso presentados por el promotor de la propuesta. Consiste, pues, resumieron a través de una nota de prensa, en «el desarrollo de distintas actividades de interés social, además de su deseo de otorgar la centralidad y la funcionalidad que el lugar y la sociedad reclaman», celebraron.
Con matices, eso sí. Patrimonio también ha lanzado una serie de «indicaciones» referidas, sobre todo, a la parte posterior del edificio, y recordado que la reordenación de esa zona «debe ser tramitada por el Ayuntamiento», que a su vez deberá solicitar un informe al organismo cultural durante el proceso.
La batería de advertencias es muy clara. El avance de la nueva construcción planteada hacia el jardín del palacio episcopal «deberá cumplir el planeamiento vigente para este ámbito». También explicaron, por otro lado, que en esta zona «conviven escalas y espacios fragmentados propios de programas residenciales junto a las formas claras que destilan las arquitecturas palaciegas del lugar». Por ello, «deberían matizarse para preservar una lectura homogénea de la manzana» llamada a cerrar el círculo de la milla ovetense de los museos.
Y es que el entorno está protegido con creces. La intervención prevista aparece en una zona al que Patrimonio denomina de «transición» entre el Oviedo monumental, presidido por el complejo catedralicio y acompañado por la Iglesia de San Tirso, el Palacio Velarde o el propio palacio arzobispal; y el caserío medieval situado en el propio solar del martillo. El ámbito está incluido en el área del Plan de Protección y Mejora del Casco Antiguo, en el Área Arqueológica de Oviedo y en el entorno de protección de la Cámara Santa de la Catedral y del resto de los BIC (Bienes de Interés Cultural) declarados en el barrio Antiguo de la ciudad. En sí mismo, el martillo contiene seis edificios incluidos en el catálogo urbanístico de la ciudad y afecta, además, al área de la Corrada del Obispo.
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