El polígono del Espíritu Santo alcanza su máxima ocupación y «ahora está cercado»

Hoy en día, el polígono tiene colgado el cartel de 'completo' con 87 empresas, «hay un 100% de ocupación, sin sitio para nadie más, no hay ninguna nave o terreno disponible». Así lo advierte el presidente del mismo, Arturo Rodríguez, quien es plenamente consciente del problema y de las consecuencias que está teniendo a la larga en pérdida económica.

«Raro es el mes en que no tengamos cuatro solicitudes formales de empresas pidiendo unos metros», asegura. La Asociación de Empresarios y Propietarios del Polígono Espíritu Santo (Aepes) ha trasladado esta situación al Ayuntamiento de Oviedo, dado que el polígono se encuentra bajo titularidad municipal.

Sin embargo, ¿cómo ha sido posible llegar hasta aquí? La lógica, reflexionan los propios empresarios, es sencilla si se conocen todos los aspectos: «El éxito nos ha traído problemas de logística. Hemos crecido con los años y ahora estamos cercados». La ubicación ha sido uno de los grandes desencadenantes, el cual ha venido de la mano de otro problema: el tráfico. Especialmente en las salidas y entradas al polígono, la conexión con el centro comercial y los barrios de la zona suponen una grave fallo en el funcionamiento diario para acceder a las naves. «Estamos muy cerca de poblaciones como La Corredoria, que son 80.000 habitantes. Sin contar todo el movimiento de alrededor», señala Rodríguez.

La opinión es compartida por la veteranía empresarial de la zona, como Julián Garrido, de Transportes Garrido, quien añade que «se ha convertido en un polígono de tránsito», dado que solamente Parque Principado ya tiene más de nueve millones de visitas al año. «El problema que tenemos aquí es uno de los malos por la gran cantidad de tráfico; coinciden trabajadores con gente que va a La Corredoria, a Colloto o al centro comercial. En días de lluvia tardas un mínimo de 20 de minutos en salir», explica.

Las entradas -una en cuello de botella y otra por donde no pueden pasar los camiones- limitan las conexiones, lo que acaba desembocando en problemas de circulación que abarcan toda la zona. A ello se le suma también el número de trabajadores de los que dispone el Espíritu Santo actualmente, unos 3.000 empleados que, cada día, entran y salen del polígono.

De ahí que la petición para extenderse hacia Cerdeño -donde aún hay espacio disponible- incluya una cláusula para mejorar en este aspecto, el cual consideran otro pilar fundamental si se quiere mantener «el mejor polígono de Oviedo» en óptimas condiciones de funcionamiento.

Ambos temas, espacio y comunicaciones, no son casos extraños a oídos municipales y ya han mantenido varias reuniones. De hecho, unido a ello estaba también el problema de estacionamiento. La creación de uno en 2022, con 140 plazas, fue «un punto y aparte» en opinión de Germán Martín, director de la Plataforma de Atención al Cliente de Orange en Asturias, cuya necesidad era acuciante. «Solamente nosotros ya somos 1.000 trabajadores. El problema era la simultaneidad a pesar de dividirnos en dos turnos, así que el aparcamiento fue un tema clave», razonó.

Las sucesivas incorporaciones de empresas tecnológicas, como la de Orange, al polígono, trajo consigo una renovación del perfil del trabajador. Población joven que, además de los servicios de transporte urbano para poder llegar -algo que se valora muchísimo-, necesita de otros que abarquen algo tan esencial como una guardería infantil o una escuela de 0 a 3 años.

Un «tema fundamental» ya se ha planteado en ocasiones, con una parcela municipal junto a la calle Dinamarca ya sugerida. «Sería necesaria , no solo para este polígono sino para toda la zona en sí. No hay ni una sola guardería libre alrededor, únicamente llegando a Los Prados hay alguna plaza», informa la asociación. Así, el polígono del Espíritu Santo espera mejorar de cara al futuro, manteniendo el éxito cosechado desde hace años.