Fachada principal de la fábrica de armas de la villa cañonera, que absorberá carga de trabajo de la factoría sevillana. ALEX PIÑA

La plantilla de Santa Bárbara mantiene los tres días de huelga

La empresa reconvertirá la fábrica de armas de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, en un «centro de excelencia de vehículos y ciclo de vida de sistemas»

A. A.

OVIEDO.

Miércoles, 9 de febrero 2022, 01:00

La plantilla de la fábrica de armas de Trubia arrancará pasado mañana la primera de las tres jornadas de huelga total convocadas en los tres centros de trabajo de Santa Bárbara Sistemas en España (Oviedo, Alcalá de Guadaíra y Madrid) para protestar contra el ... despido del 10% de la plantilla de la factoría armamentística sevillana. Contra eso y contra la reconfiguración que ha puesto en marcha la compañía, que permitirá que la villa cañonera absorba la mayor parte de la carga de trabajo de la planta andaluza y comience a realizar el ciclo integral de la fabricación de vehículos blindados -incluyendo la fase de montaje-. A la de este viernes le seguirán dos días más de paro, previstos para el próximo día 23 de este mes y el 9 de marzo.

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Ayer, la empresa celebró su segunda reunión con el comité intercentros para terminar de exponer al detalle el plan de reorganización que convertirá a la de la villa cañonera en la principal sede de trabajo de la firma en todo el país y a la de Sevilla en un «centro de excelencia de vehículos y del ciclo de vida de sistemas terrestres». Es decir, para el mantenimiento de las unidades que se fabriquen en Oviedo. Dentro de las líneas de negocio de esta especialización, comentaron después fuentes conocedoras del proceso, se potenciará la modernización en la factoría andaluza, sus talleres eléctrico y de motores, y su centro logístico con la creación de un almacén inteligente.

Algo que es bueno para la capital asturiana por la importancia de centralizar en la región la fase integral de producción de vehículos como el VCR 8x8 Dragón, el Vzcap Castor (ambos para el Ejército de Tierra) o el Ascod para Filipinas; sin embargo, no ha contado con el beneplácito de los trabajadores, enquistados en la cuestión de los 24 despedidos.

Y es que, aseguraron desde el comité a través de un comunicado, «la empresa nuevamente se ha olvidado del coste humano que dichos planes tienen que asumir en materia de empleo el conjunto de los trabajadores de Sevilla, Madrid y Trubia». A ese respecto, se negaron a asumir «ninguna reconfiguración de actividades que suponga destrucción de empleo de manera traumática», y llamaron a las plantillas de los tres centros de trabajo a asistir de forma «unánime» a las movilizaciones.

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