La plantilla de Expal pide «abrirse a nuevos mercados» para evitar el cierre

Durante las casi cuatro horas de negociaciones, los trabajadores pudieron analizar el documento y los informes que, según la empresa, amparó la decisión de aplicar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). «En el informe que nos expusieron hay lagunas y datos que no están contrastados y que no son imparciales, relacionados con temas de producción y organizativos y muy sesgados a su favor», concluyó Javier Rodríguez, presidente del comité de empresa. Datos que para los trabajadores se traducen en que la propia empresa no tiene en cuenta «la capacidad» productiva de la planta trubieca para salvar los 52 puestos de trabajo. «En ningún momento hablan de abrir nuevos mercados ni de dar una solución factible, porque esto es una multinacional con muchos recursos», incidió Rodríguez.

Unos recursos que pasarían por abrir horizontes más allá del cliente principal, países de Oriente Medio. Entre los motivos alegados por la empresa para presentar los despidos colectivos está la disminución de pedidos por parte de estos mercados. «Hay una bajada de pedidos de productos en ciertas partes del mundo pero esto son motivos coyunturales pero nada asegura que eso vaya a ser eterno», puntualizó José Luis del Mazo, secretario general de UGT-FICA en Oviedo y Siero. En este sentido, desde el sindicato defendieron la capacidad de la fábrica de Trubia para, no solo «abrirse a otros mercados», sino también a otros productos porque «hay potencial suficiente».

Desde el comité de empresa aseguran que «podemos hacer muchos más productos de los que estamos haciendo y eso, no lo están teniendo en cuenta porque se centran en un solo tipo de producto destinado a las exportaciones pero es que hay más mercados», defendió Javier Rodríguez. Los trabajadores explicaron que esta medida, la de fabricar otros productos más allá que los componentes metálicos destinados a recubrir proyectiles, ya se adoptó hace años porque la fábrica «tiene capacidad» para ello. «Ellos mismos los venden, no nos lo inventamos por lo que se podría derivar la producción aquí», proponen los trabajadores. Con todo, mientras se intenta llegar a un acuerdo, la plantilla ya ha elaborado un calendario de movilizaciones para evitar el despido.