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En el Paseo del Bombé, la pista de hielo montada por el Ayuntamiento de Oviedo dentro de la programación navideña está siendo «todo un éxito entre los niños». Así lo declararon ayer trabajadores de la instalación en mitad de una abarrotada mañana en la que no pararon de atender y repartir patines a las familias. Y es que los pequeños se han convertido en los grandes protagonistas de la pista tras la llegada de la Navidad, con un especial «pico de gente por la mañana, cuando normalmente la hora punta es a partir de las 17 horas».
O por lo menos así lo veía Alba Borrego, trabajadora de la pista, «muy contenta» con el ambiente y con el triunfo que está teniendo la actividad.
«No sólo es que guste, sino que este año hay más afluencia que en otros y se está notando», informó David Famos, responsable de la pista. De hecho, la media de visitantes es de 20.000 personas una vez terminada la campaña de Navidad –es decir, hasta el 7 de enero–, y siguiendo el ritmo que se está estableciendo ahora, esperan superar la cifra este año. «Se nota también una subida en el turismo y no sólo en la pista, sino en todas las actividades», añadió Famos.
De cara al patinaje sobre hielo, las ganas y la intención es lo que cuenta a la hora de mantener el equilibrio para no caer, aunque eso no excluye la diversión de los más pequeños, quienes son los que arrastran a los adultos con ellos. Así es cómo Lucía y Christian Ramírez, de 10 y 8 años, fueron ayer a la pista, con ganas porque «nunca habían patinado sobre hielo y querían probar», comentó su padre, Miguel Ramírez.
«Esto está muy bien porque así nos divertimos los niños y los padres», dijo la pequeña Lucía mientras mantenía el equilibrio sobre los patines. Cerca de ellos, Manuel Pérez, de 11 años, patinaba muy cerca de su prima pequeña, Leonor Suárez, de 6; de visita en «casa de los abuelos por Navidad», repiten por segundo año en la pista del Bombé, a la que definían como «muy divertida», ocasión ideal para pasar la mañana con su abuelo.
También fue acompañada por su abuela la pequeña Mara López, ovetense de 8 años, para la cual es casi obligado venir siempre, repitiendo «muchas veces» y patinando «todo lo que pueda».
Todos ellos tienen pendiente volver a la pista del Bombé, «tal vez en Reyes», llenos de ilusión.
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Sara I. Belled y Leticia Aróstegui
Doménico Chiappe | Madrid
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