Los pisos de Vipasa en Anieves están «destrozados por los delincuentes»

«Los okupas y los vándalos han convertido esto en el Bronx de Oviedo y aquí ya no se puede vivir». La voz de alarma la dio, a través de este diario, María Elvira García, propietaria de un piso en los bloques 30-32 de San Roque de Anieves. Tiene cedida su vivienda a una familia de refugiados cubanos, con un bebé, pero la situación se ha vuelto tan insostenible que les ha alentado para que acudan a Servicios Sociales para su realojamiento en una condiciones dignas. Los daños en los bloques son evidentes, los accesos a los pisos vacíos se tapian, pero los vándalos vuelven a entrar, y los robos están tan a la orden del día que se han llevado las tuberías del gas, dejando desde octubre a los pocos vecinos que resisten sin calefacción ni agua caliente.

El director general de Vivienda, David Sánchez, se reunió ayer con la plataforma vecinal de Anieves. El Principado, propietario de los bloques de viviendas gestionadas por Vipasa, ha interpuesto varias denuncias por destrozos, robo de cobre y otros actos vandálicos y logrado la desokupación de varias viviendas tras los oportunos alzamientos que, sin embargo, han sido violentadas de nuevo. Ante este escenario, propone la instalación de cámaras de videovigilancia en el interior y exterior, para lo que recabará el apoyo del Ayuntamiento y de la Delegación de Gobierno, a la que solicita que refuerce las labores de vigilancia y control en la zona por parte de la Guardia Civil. Además, estudia, siempre con el consenso de los afectados, «reubicar a los vecinos en otras viviendas del Principado», para después poder hacer obras en los inmuebles de Vipasa.

«El problema en estos bloques es un problema de delincuencia», comenzó Sánchez. En la actualidad, resaltó, «no hay ninguna vivienda okupada, pero hay actos vandálicos, tenemos destrozos, igual que sufren otros vecinos». Destrozos, destacó, «que no son efectuados por inquilinos de Vipasa, sino que son por entradas a los pisos -incluso los que ya habían sido desokupados- que tenían las puertas tapiadas y las derriban con mazas».

Los dos bloques suman unas 60 viviendas de Vipasa, y los pisos afectados «son un porcentaje bastante alto», «Están en una situación desfavorable incluso para okupar porque están destrozados, desvalijados, ya no tienen ni cocinas ni baños, han sustraído radiadores, tuberías de cobre, etc, no están en condiciones de ni ser okupados». El destrozo por el destrozo.

Una vecina de Anieves abundó que estos inmuebles «son territorio suyo», «roban hasta las tuberías del gas, y cuando se reponen, otra vez». «Es un problema acuciante, una vergüenza, lo están destrozado todo, parece la guerra», indicó. Si bien, focalizó este escenario en los inmuebles 30-32, porque esto «no sucede en el barrio entero» y pidió no generalizar a todo Anieves, ya que son muchos los vecinos que viven en paz y armonía.

Sánchez insistió ayer que «vamos a tener una tolerancia cero», una política «contraria a permitir que la vivienda pública sufra destrozos, que no haya normas de convivencia». En este sentido, remató «hemos reservado 2, 5 millones de euros en el Presupuesto de este año para mejorar las viviendas del Principado, tanto desde el punto de vista energético como de accesibilidad».