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alberto arce
Oviedo
Lunes, 1 de abril 2019, 20:01
¿Juego de palabras o amenaza de muerte? Entre esos dos polos oscila el mensaje de las dos pintadas que han aparecido hoy en varias paredes del barrio Antiguo de la ciudad de Oviedo y en las que se ataca directamente al fallecido fundador de ... la Fundación Bueno y a su hijo, Gustavo Bueno Sánchez. Por el momento, solo se han visto dos. Y en ambas, una en la parte alta de El Postigo y otra en el tránsito de Santa Bárbara, se puede leer: «EL GUSTAVO BUENO ES EL GUSTAVO MUERTO».
Estos actos vandálicos aparecen pocas semanas después de que el concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón, protagonizase varios intentos de visita, ambos infructuosos, a la sede de la fundación en el palacete Pedro Miñor de la Avenida de Galicia. La polémica que generó la amenaza de desalojo de la institución materialista del edificio, según parece, sigue viva.
Aún se desconoce si ambas pintadas han sido realizadas por la misma persona. El trazo de la letra parece indicar que sí, pero en uno de los casos, la que se puede ver en la parte alta del Postigo, la frase está escrita con faltas de ortografía: «El Gustabo Bueno, es el Gustabo muerto», reza el muro.
El mensaje, aun así, es ambiguo, y podría dar lugar a varias interpretaciones. Una, que de los Gustavo Bueno (el famoso filósofo materialista y su hijo) solo es «bueno» el primero, es decir, el fallecido; y otra, que todo Gustavo Bueno, haciendo alusión tanto a su propia persona como a sus seguidores, habría de estar «muerto». Una grave amenaza de muerte.
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