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GONZALO DÍAZ-RUBÍN
OVIEDO.
Miércoles, 29 de abril 2020, 02:15
El Pleno aprobó ayer requerir al Gobierno central que permita a los ayuntamientos emplear sus remanentes de tesorería «sin límites» para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Lo hizo a propuesta del equipo de gobierno y con el respaldo de Vox, pero con la censura de la oposición. «¿Y si el Gobierno de España no lo autoriza, qué van a hacer ustedes por los ovetenses?», les reprochó Cristina Coto, portavoz de Vox.
El primer Pleno telemático de la historia de la Corporación permitió entrar en los domicilios de los ediles, pero no poner sobre la mesa cuáles son los planes concretos del equipo de gobierno para hacer frente a la pandemia. «Estamos trabajando en el plan en dos líneas: de un lado, las medidas, y de otro, la financiación. Las que se vayan a implementar tienen que ser viables; estamos actuando sobre el presupuesto actual, con la capacidad que tenemos actualmente», explicó el concejal de Economía, Javier Cuesta. El 20% del superávit, que ha autorizado a disponer el Gobierno hasta ahora, deja un margen de 3,2 millones de euros tan solo, dijo. «Estos recursos van a ser insuficientes, lo que demandamos es cambios en el marco financiero global para que el Ayuntamiento pueda disponer de todos los fondos que no son otra cosa que los ahorros de los ovetenses», reclamó el popular Mario Arias, a la vez que pedía fondos al Principado para hacer frente a la crisis.
Hubo un momento en que pareció posible un consenso. Arias se mostró dispuesto a aceptar parte de la enmienda de los socialistas, pero solo parte. El popular aceptaba -«podemos estar de acuerdo»- pedir que se flexibilice la tasa de reposición, pero no la segunda parte del mismo punto que comprometía al equipo de gobierno «a presentar un plan de emergencia» consensuado con grupos políticos y entidades sociales. «No se puede coger medio plato», defendió el portavoz socialista, Wenceslao López, y el equipo de gobierno votó en contra de la enmienda pese a que, como admitió Arias, «mejoraba» su proposición.
Tampoco prosperó la enmienda de Somos Oviedo en la que Ana Taboada reclamaba poner en marcha «una mesa de reconstrucción» con la participación de agentes sociales y grupos políticos. «Piden carta blanca para gastar, pero no dicen en qué lo quieren gastar», expuso a la vez que rechazaba «los patrocinios a Otea, mientras las colas en la Cocina Económica dan la vuelta a El Antiguo».
Ninguno de los grupos de la oposición se posicionó en contra de la propuesta del equipo de gobierno. Wenceslao López tendió una y otra vez la mano para un «acuerdo necesario», pero el plan para «el relanzamiento» tendrá que esperar «al Pleno ordinario de mayo o a uno monográfico», aclaró Cuesta. «No es de recibo que a este Pleno casi extraordinario el equipo de gobierno no haya traído ni una sola medida propia», concluyó Coto.
El Pleno también tomó cuenta de la liquidación del presupuesto de 2019. La socialista Ana Rivas desveló una consulta de Intervención a Hacienda que confirma que el bipartito incumplió la regla de gasto el año pasado y tendrá que recortar 1,5 millones de euros del gasto de este año.
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