Somos pide «suma cautela» para tramitar el proyecto de las torres de San Lázaro

«Estamos muy preocupados», manifestó Taboada a este diario. Primero, porque «esto forma parte de aquella operación de 'los palacios' en la que tanto gobierno autonómico (socialista) como gobierno municipal (popular) llegaron a un acuerdo para especular con espacios y terrenos públicos en diferentes lugares de la ciudad. Este era uno de ellos», explicó. «Una operación especulativa que al final va a cristalizar en viviendas de carácter privado y a un precio importante», sentenció.

Y segundo, prosiguió la edil de la formación morada, porque «las cuestiones que tienen que ver con la revisión del documento y con este asunto deberían mirarse muy bien». Con lupa, para que no nos ocurra como cuando una sentencia del TSJA tumbó la aprobación definitiva de la modificación puntual del PGO en el ámbito de la UA-100 (Piles) de Gijón, resolviendo que los cambios que afectan al modelo territorial «necesariamente» tienen que realizarse a través del texto y no mediante modificaciones puntuales como la prevista en el solar del antiguo instituto Leopoldo Alas 'Clarín'.

En ese sentido, la propuesta inicial del proyecto arrancó en 2007, cuando la constructora semipública Sedes, con el apoyo de Cajastur (hoy Liberbank), compró por 60 millones de euros las oficinas de las alas del Calatrava. Luego, las permutó por dos de las consejerías de General Elorza, el solar del antiguo instituto 'Clarín' y otro residencial en La Florida. Un año después, Patxi Mangado diseñó sendos edificios de 15 y 22 plantas respectivamente.