Pere Navarro pide disculpas y confirma la devolución de las multas del radar de La Bolgachina

El director general de Tráfico, Pere Navarro, pidió ayer disculpas en nombre de su departamento a los conductores que fueron sancionados de forma indebida por el radar ubicado a la salida del túnel de La Bolgachina en dirección León, en la A-66. Navarro, que visitó ayer Oviedo, anunció que la Dirección General de Tráfico ya está reintegrando a los conductores el importe de las sanciones. Explicó que, cuando se detectaron los problemas con el radar, «se paró inmediatamente». Se decidió entonces devolver las sanciones cobradas y se empezó con un sistema en papel, «que resultó imposible porque hablamos de 16.000 multas». El director general de Tráfico alegó que, aunque la pandemia «no debe servir de excusa», el procedimiento para hacer las devoluciones se paralizó hasta que se desarrolló un programa informático avalado por el Ministerio de Hacienda para poder seguir con las mismas.

Fue un ingeniero gijonés, Samuel Morán, quien detectó las irregularidades del radar. El equipo no estaba situado realmente donde decían las sanciones sino cincuenta metros más allá de la señal que limita a 90 kilómetros por hora la velocidad en el tramo. El ingeniero pidió un informe a la demarcación de Carreteras que certificó que el cinemómetro de La Bolgachina estaba situado en el punto kilométrico 3,253, donde no existe la limitación de velocidad, y no en el 3,2, donde figuraba en la sanciones. El aparato, que funcionó entre los años 2007 y 2016, acabó siendo retirado.

«Nadie es perfecto», sostuvo Navarro, que defendió que «los radares no son el problema, sino la solución para controlar la velocidad». Insistió en que «los hay en todos los países de nuestro entorno. Falló en La Bolgachina por lo que pedimos perdón a los afectados». El cinemómetro estaba mal ubicado, pero no mal situado.

El tramo es uno de los de mayor siniestralidad de la red viaria en Oviedo. Las cercanas incorporaciones y salidas hacia Oviedo Sur u Oviedo Ronda y el túnel, junto con la elevada intensidad circulatoria de la A-66 contribuyen a ello. Especialmente peligroso resulta en condiciones meteorológicas adversas.