Oviedo sanará sus cinco grandes heridas urbanísticas a partir del próximo año

Uno de los primeros espacios en sufrir cambios sustanciales, tras una década de dejadez y abandono, es el antiguo complejo sanitario de El Cristo. En las próximas semanas, el Principado tomará medidas para restringir el acceso; principalmente a aquellos que llevan meses saqueando los edificios. Perimetrará la zona del antiguo Hospital, Policlínicas y la lavandería con el apoyo del Ayuntamiento. Y ya a principios de 2025 entrarán por primera vez los operarios y la maquinaria para comenzar los derribos, que el Gobierno regional adjudicará a la empresa catalana Hercal Diggers –la misma que actúa en la Fábrica de Gas– por 4,3 millones de euros, según adelantó EL COMERCIO esta semana. Comenzará con la retirada de amianto en los tejados y avanzarán hasta la primera demolición, la del antiguo Hospital General. Se 'cargarán' también el almacén y el taller y los edificios anexos, manteniendo solo en pie Policlínicas, bautizado como Los Hongos, para transformarlo en un centro de I+D+i. El plazo de duración de estos trabajos es de alrededor de un año.

Se dará así un paso importante aunque aún quedan muchos pendientes. La Tesorería General de la Seguridad Social está pendiente de ceder oficialmente los edificios de Silicosis, el Materno Infantil y Consultas Externas a la Universidad de Oviedo para reconvertirlos y que den servicio a las facultades.

Tras años de negociaciones, el Ministerio de Defensa, el Principado y el Ayuntamiento firmaron el convenio de la antigua fábrica de armas de La Vega el pasado septiembre. 120.000 metros cuadrados, que en su mayoría, el 80%, han pasado a manos municipales a coste cero, que para su reordenación obligarán a redactar un plan especial. La intención del Ayuntamiento es tramitarlo a lo largo del próximo año, con la intención de tenerlo listo en año y medio, para 2026. El alcalde, Alfredo Canteli, ya ha manifestado en varias ocasiones que la prioridad es convertirlo en un polo tecnológico para crear empleo; con la vista puesta, entre otros proyectos, en convertirlo en la sede del hub de empresas de Defensa. Todo para convertirlo en un motor empresarial y cultural, con un acuerdo que incluye la construcción –no tiene que ser en esta zona– de 10.000 viviendas destinadas especialmente para jóvenes.

A escasa distancia, y tras muchos años de abandono, el fondo de inversión Ginkgo Advisor transformará la Fábrica de Gas. Tras la compra a Edp por 4,5 millones de euros, hace unos meses comenzaron las primeras demoliciones, con el objetivo de dar uso cuando antes a este espacio con 12.000 metros cuadrados. Se erigirá un complejo residencial de usos mixtos y nuevos espacios públicos diseñado por el arquitecto Patxi Mangado.

Mientras se dan esos primeros pasos, las demoliciones que darán paso a la limpieza y la descontaminación, el Ayuntamiento está vigilante. En el Pleno de principios de noviembre, se aprobó una proposición de IU para garantizar una mayor protección de los elementos protegidos, como el gasómetro o la nave de la Popular Ovetense, y que el número final de pisos sea acorde con el entorno.

Pese a su cercanía con el centro –apenas cinco minutos de la calle Uría–, la zona de Almacenes Industriales es otro de los grandes espacios degradados de la ciudad, aunque comienzan a verse visos. Tras el incendio de una nave en Coronel Bobes, que se acabó demoliendo, el gobierno local continúa con su plan para tirar abajo todas aquellas que se encuentran en mal estado; bien instando a los propietarios o, en caso de hacer oídos sordos, con una ejecución subsidiaria. Varios promotores inmobilarios ya han manifestado sus planes para construir viviendas. También para derribar las naves más próximas a Nicolás Soria y levantar un nuevo edificio, proyecto impulsado por Gómez Oviedo, según confirmó en verano el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta. A esto se suma otro de los alicientes de la zona, la instalación del festival Kuivi.

Otro de los focos de insalubridad y okupas se sitúa en Rayo-Mercadín. Lastrado por las demoras de los planes urbanísticos previstos, los vecinos llevan años denunciándolo y el Ayuntamiento ha tenido que tomar cartas en el asunto. Al igual que en Almacenes Industriales, ha enviado cartas a los propietarios para exigir las demoliciones. Se da así un primer paso para el reordenamiento de la zona este de la ciudad.