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G. D. -R.
OVIEDO.
Martes, 21 de septiembre 2021, 01:57
Sin muchas concreciones, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, confirmó ayer que el Acceso Oeste a Oviedo -la Ronda Norte- contará con una partida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022. La ministra no ofreció más datos ... y aseguró «no recordar» la cuantía que le reservará su departamento al proyecto al ser preguntada por la cuestión durante la comparecencia junto al presidente del Principado, Adrián Barbón, tras compartir el primer viaje en pruebas por la Variante de Pajares.
Pocas concreciones, entendibles para una ministra que lleva dos meses y poco en el cargo, y que a buen seguro no despejan el futuro del proyecto. El estudio de alternativas continúa en fase de redacción y la última novedad es la conclusión de la encuesta ciudadana sobre el impacto visual de la infraestructura. El sondeo permitió intuir, también sin detalles, que la consultora trabaja en dos ideas posibles, con un nexo común: un túnel de más de un kilómetro y medio bajo la avenida de los Monumentos que saldría al pie de la pista finlandesa.
Las diferencias están en los extremos. Hay alternativas que parten de la glorieta de Luis Oliver o La Corredoria -esta requiere otro túnel de 800 metros entre Fitoria y Toleo- y acaban en el nudo de La Pixarra o en San Claudio, con el equipo de gobierno decantándose por esta última opción no sin diferencias entre el alcalde, Alfredo Canteli, y su número dos, Nacho Cuesta.
Después de los solo 100.000 euros del presupuesto de este año, la inconcreción de la ministra de Transportes ayer, en su primera visita a la capital del Principado, puede saber a poco a quienes defienden la urgencia de la infraestructura. La promesa de que habrá dinero también en 2022 para seguir adelante mantendrá alerta al movimiento vecinal que quiere salvar el Naranco.
A la llegada de Raquel Sánchez a Presidencia, la plataforma contra la Ronda Norte entregó a la ministra un dossier con los argumentos por los que sostienen que la infraestructura es innecesaria y supondrá un irreparable daño al patrimonio histórico y natural de la ciudad. «Me sorprendió su receptividad y empatía, la llamé y se acercó. Le expliqué a quién pertenecíamos y que estamos en contra», contó Flor Tejo, encargada de entregar los papeles. «Fue muy agradable, muy cercana y muy respetuosa y dijo que se iba a poner al día», abundó, lamentando no haber podido entregar una copia igual a Barbón.
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