Los pequeños comercios de Oviedo afrontan las rebajas con una llamada «a la unión»

Lleva 43 años en el sector y ve cómo las rebajas han ido cambiando: «Se crearon para sacar lo que había en el almacén y dar paso a la nueva temporada; pero ahora todo ha cambiado. Hay poco negocio para el comercio, mientras que la hostelería se cuida más. Necesitamos hacer un eje comercial y unirnos todos. Oviedo tiene que ser lo que siempre fue: una ciudad de comercio», explica.

En Deportes Cerra, su dueño José Cerra afronta el primer día de rebajas con optimismo moderado. «De momento, las ventas vienen con moderación, no hubo las típicas colas de primera hora y los clientes se lo están tomando con tranquilidad», comenta y añade que las marcas exclusivas con las que trabaja son un factor que mantiene la clientela fiel. «Las luces de Navidad atrajeron a mucha gente al centro, y esperamos que ese impulso se mantenga durante las rebajas». Aun así, pone un pero en su balance: «Hay grandes marcas que no apoyan al pequeño comercio, mientras que las marcas más pequeñas sí lo hacen. Eso es un desafío para nosotros».

Sandra y Vanessa Solís, hermanas y encargadas de El Antiguo Iriarte, una tienda que heredaron de su abuela y que data de 1963, afrontan con entusiasmo el primer día de rebajas. A pesar de las primeras horas ocupadas con devoluciones y cambios, el ánimo se mantiene alto: «Lo que pasa en las rebajas es que la gente llega cansada de tantas campañas de descuentos previas», indica Vanessa mientras Sandra asiente y se muestra optimista: «Esperamos que el sábado venga el grueso de la gente al ser fin de semana». Los zapatos, coinciden, son la estrella de las rebajas: «Se venden más que en Navidad por el tema de cambios por si no aciertas con la talla».